Los recortes en Sanidad pone en aprietos al Govern

13/04/2011

Josep M. Orta Barcelona. El personal sanitario multiplicó sus protestas en las calles barcelonesas mientras Artur Mas acusaba a sus predecesores de haber dejado un déficit de 850 millones el pasado año que llevaban a Catalunya a un colapso como el griego.

El tema de los recortes en Sanidad empieza a traducirse en una alarma social. Los profesionales coincidieron con las declaraciones del presidente del Colegio de Médicos y presidente del consejo asesor de Mas en temas de salud, Miquel Vilardell, avisando sobre los recortes. De nada sirvió que el consejero de Salud, Boi Ruiz, compareciera ante la prensa después del consejo de gobierno para garantizar que “ningún ciudadano de Catalunya perderá ningún derecho sobre ninguna prestación” y utilizó el símil del triángulo equilátero para asegurar que “quedan garantizados el cien por cien de los servicios del triángulo formado por los ejes de la atención urgente, la atención de las enfermedades graves y la atención primaria”. Estos argumentos no convencieron ni a la sociedad ni al personal sanitario. Las protestas ante los centros hospitalarios se repiten cada día en muchos puntos de Catalunya.

Este miércoles se ha celebrado una sesión de control al Govern en el Parlament . El conseller garantizaba la viabilidad del sistema público de salud aunque añadía un inquietante “con los recursos disponibles”. Ello sucedía mientras unos doscientos delegados sindicales del sector sanitario se concentraban ante la consejería de Salud y tras una significativa cinta roja dejaban centenares de tijeras y reclamaban la dimisión de Boi Ruiz, quien aseguraba en declaraciones que “no estamos recortando nada, hacemos lo mismo con menos dinero”.

Artur Mas tuvo que responder a las preguntas parlamentarias de los dirigentes de los partidos que configuraban el gobierno tripartito. Joan Herrera de Iniciativa aseguró que “ustedes han conseguido cien días algo muy difícil: poner a todos de acuerdo en considerar que las medidas que toman afectan al derecho a la salud”, mientras que Joaquim Nadal (PSC) le reclamaba “presente los presupuestos, pida ayuda, detenga los recortes y vuelva a empezar”.

La mejor defensa es un buen ataque y el president enseñó las uñas afirmando que “lo que pone en peligro el sistema de salud es haber acumulado deudas cuando ustedes gobernaban y que pone en peligro el estado de bienestar”. Insistió en el tema al recordar que el actual sistema sanitario público se articuló principalmente en los 23 años del gobierno de Pujol y a continuación les preguntó: “¿Creen que el sistema de salud puede hoy disponer de los mismos recursos que tenían hace siete años cuando –antes de la crisis- ustedes gobernaban?” Y siguió preguntando “ Sabe donde nos ha llevado su gestiónEl sistema de salud tuvo un déficit de 850 millones el 2010, es eso sostenible?”. También recordó que esto se suma a que cuando entraron el el Govern se encontraron un déficit de 7.500 millones “¿les suena?.».Acto seguido espetó que la anterior gestión llevaba al “colapso de los servicios públicos, el estado del bien estar y el de las clases más modestas, si se mantiene la línea se iba a un colapso como el de Grecia y nosotros no llevaremos el país al colapso”.

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