Mañana soleada, muy soleada para los mercados bursátiles europeos (aunque algo más dubitativa para el Ibex), y la apertura de Wall Street trajo consigo los nubarrones. Hasta ese momento, los futuros americanos habían señalado al norte, pero llegado el momento de la verdad, se orientaron al sur con saña buscando el punto de cierre del día anterior y precipitando a la baja a los índices europeos que, hasta entonces transitaban cómodamente por ganancias superiores al 1%, excepto nuestro Ibex claro, del que luego haré mención aparte.

¿Qué precipitó el renovado ánimo alcista europeo? Sencillamente, la bajada desproporcionada del día anterior. No tiene ninguna otra explicación. El mercado ha entrado en una fase de volatilidad extrema y parece que no tiene intención de hacer las cosas con calma. Lo gana o lo pierde todo a borbotones y cuando toca bajar busca excusas que luego no mantiene cuando quiere subir. Que uno sepa, el nivel de alerta nuclear japonés se mantiene exactamente igual que en la víspera, pero eso hoy no parecía importar a nadie, al menos durante las horas de la mañana.

Afortunadamente, el último tramo de la sesión de la sesión europea coincidió con un cambio de ánimo de los inversores neoyorkinos que llevaron a los índices a una rápida recuperación, por lo que los mercados europeos se subieron al carro y se dejaron ir de nuevo hacia arriba, pero sin ninguna voluntad clara, sólo dejándose ir. En sesiones como esta se ve más claro que nunca quienes son los que mandan en este cotarro.

Y ahora dedicaremos un apartado al Ibex. Entra dentro de la relativa lógica que el Ibex recuperara hoy menos terreno que el resto de Europa, porque bajó también mucho menos, pero no entra dentro de la lógica que lo hiciera tan rácanamente. O sí. Los grandes bancos no terminaron de tirar, Telefónica estuvo prácticamente parada hasta que se reveló el misterio del dividendo, tan esperado por los analistas, e Inditex bastante hizo con subir ayer contra viento y marea y hoy dedicó la sesión al descanso reparador. Como mantener el dividendo no les pareció bien a los analistas, Telefónica no tiró y como los grandes banjcos estaban remolones, tampoco, y ahí tenemos a la mayoría del Ibex en verde y apurando como pueden para que el selectivo no terminara en negativo. es lo que tiene un índice tan descompensado y sesgado como el nuestro. A veces me da la sensación de que es un espejo real de nuestra economía, descompensada y sesgada.

Total, que la euforia matinal se rebajo sobremanera y que los índices europeos tuvieron una sesión de recuperación tras la debacle del martes pero mostraron estar muy justitos de fuerzas. Al final, el Dax avanzó un 1,08%, el CAC, que hoy sí se subió al carro pero perdió fuelle al final, un 0,75% y el FTSE británico un 0,77%, en tanto que el Ibex las pasaba canutas y cerraba con un avance raquítico del 0,01%.