Estas condiciones elevan en 6 días por año la indemnización legal y en 3 meses el techo de indemnización que establece la normativa laboral.

La dirección de Elcogas ha entregado en la delegación de la Consejería de Economía y Empleo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Ciudad Real, el expediente de regulación de empleo extintivo en el que se recogen condiciones de salida para los trabajadores que superan el mínimo legal establecido por la normativa laboral vigente. El criterio seguido por Elcogas en el ERE confirma la voluntad, mantenida por la empresa durante todo el periodo de consultas, de mejorar las condiciones mínimas que establece la ley, y que no ha sido posible materializar en un acuerdo con los representantes de los trabajadores.

La documentación presentada por Elcogas ante la Autoridad Laboral se justifica, como ya expresó la empresa en el momento de abrir este proceso, en causas económicas, y en su información queda ampliamente demostrada la inviabilidad económica en las actuales circunstancias regulatorias y de mercado.

En la documentación del ERE de extinción, Elcogas presenta unas pérdidas totales a 31 de enero de 2016 superiores a los 220 millones de euros, de los que 25,5 millones corresponden al ejercicio 2015. Además, la ausencia de ninguna previsión de ingresos de su único centro de trabajo, la planta GICC de Puertollano, desde el cierre y desconexión oficial de la central por el Ministerio de Industria el pasado 4 de febrero, hacen imposible ofrecer garantías de ocupación, y sitúan a la empresa ante un riesgo cierto a corto plazo para hacer frente a sus compromisos con terceros y con los trabajadores.

Elcogas tiene contratados los servicios de la empresa especializada en recolocaciones Lukkap, certificada y homologada por Empleo, con el doble cometido de cumplir con la exigencia legal de ayudar a los trabajadores afectados por el ERE en la búsqueda de empleo y, adicionalmente, cumplir con la voluntad de los socios de facilitar recolocaciones de empleados en sus respectivas plantillas.

El ERE, que afecta a la totalidad de plantilla por extinción de la empresa, comenzará a aplicarse el próximo 15 de marzo para 119 empleados. Las tareas de preparación y desmantelamiento de la planta requieren diferir las salidas de dos directivos al 31 de mayo de 2016, así como la de 6 trabajadores más de distintas áreas que tienen como fecha límite el 30 de marzo de 2017 y los 16 restantes que tienen fijada como fecha máxima el 31 de diciembre de 2018.