FCC ha cerrado este miércoles la ampliación de capital por 709,5 millones de euros, después que el viernes concluyese el periodo de suscripción preferente de la operación que el grupo inició el pasado 12 de febrero, Este miércoles se abrió el periodo para asignar las acciones pendientes -no solicitadas-, que serán asumidas por Carlos Slim (que ya controla el 27,4% del capital) en línea con el compromiso asumido y anunciado por el magnate mexicano. El balance de la transacción muestra que ha sido suscrita por el 99% de los accionistas, por lo que Slim no tendrá que aumentar sustancialmente su presencia en el grupo.

La duda que existía es si Inmobiliaria Carso, la empresa a través de la que Slim controla las acciones de FCC, iba a superará el 30% y, si en ese caso, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) instaría al lanzamiento de una opa. Porque, rebasase esa barrera, podría  iniciar con el organismo regulador del mercado bursátil negociaciones para evitar la oferta, comprometiéndose a desprenderse de acciones en un determinado periodo.

Si bien el citado organismo está pendiente de conocer todos los datos para examinar los antecedentes y conclusiones antes de  pronunciarse, como han solicitado algunos accionistas. En cualquier caso, dada la cotización de FCC, la oferta de compra no sería demasiado elevada para Slim.

Por su parte, el segundo accionista institucional, Esther Koplowitz, que controla el 22,49% de las acciones, anunció también que suscribiría los títulos que le corresponden en la ampliación -26.6 millones de nuevas acciones- para no diluir, otra vez, su presencia en la empresa. Pero la familia Koplowitz ha podido ejercer ese derecho preferente en parte por el apoyo financiero de Slim a la nueva sociedad instrumental creada en diciembre en la que se han depositado las acciones de FCC, tema que podría tener otras repercusiones.

En cualquier caso y ante la nueva situación. Slim y Koplowiz han acordado una modificación del pacto de accionistas firmado en noviembre de 2014 (cuando Slim entró en el grupo a través de una ampliación de capital de 1.000 millones de euros). Entonces, el empresario mexicano se comprometió a no superar el 29,9% de FCC, mientras que la remodelación actual del pacto adapta los cambios accionariales con la remodelación y el número de consejeros que representarán a Carso, así como a Koplowitz.

El dinero de la ampliación va destinado al saneamiento de FCC, pero también al de la participada Cementos Portland, del que tiene el 78% del capital, en la que el grupo constructor podría perfilar el lanzamiento de una opa de exclusión.