Telefónica conectará Brasil y Estados Unidos a comienzos de 2018 con el nuevo cable submarino Brusa, de casi 11.000 kilómetros de longitud, que comunicará las ciudades brasileñas de Río de Janeiro y Fortaleza con las estadounidenses San Juan de Puerto Rico y Virginia Beach, según informa la empresa en un comunicado.

La compañía afirma que esta nueva infraestructura refuerza su liderazgo en el sector mayorista de telecomunicaciones y aborda el crecimiento exponencial de la transmisión de datos generados por sus clientes B2B, operadores de telecomunicaciones, compañías OTT y consumidores finales.

Telefónica subraya que la tecnología puntera de Brusa permitirá proporcionar una capacidad de transmisión ultra rápida, incrementar la conectividad de extremo a extremo y la disponibilidad de servicios de banda ancha ultra rápidos. «El cable mejorará la fiabilidad de las comunicaciones y proveerá una mayor resiliencia mediante el aumento del número de puntos de acceso en Estados Unidos, el rendimiento general de la red global y la seguridad extremo a extremo», incide.

Asimismo, destaca que Brusa ofrecerá también uno de los enlaces de comunicación de menor latencia entre las dos mayores economías del continente, Brasil y Estados Unidos, y ofrecerá mayor flexibilidad y escalabilidad que otros sistemas desplegados hasta la fecha. Por otro lado, Telefónica informa de que Brusa se incorporará a Telxius, la nueva compañía global creada recientemente para optimizar su cartera de infraestructuras y que irá incorporando de forma progresiva algunas de éstas, incluyendo parte de su red de torres de telefonía y de cable de fibra óptica.