Cándido Méndez ha logrado el 97,5% de los apoyos a su gestión. El líder de UGT se despide así del sindicato embarcado hasta el sábado en el proceso de renovación de su cúpula directiva. El resultado de la pugna entre Álvarez, afín al derecho a decidir de los catalanes en relación a la independencia, y Cilleros, candidato oficialista, se conocerá mañana viernes.

Los 601 delegados llegados a Madrid en representación de todos los afiliados al sindicato – unos 930.000, según los últimos datos –, deberán elegir mañana viernes a la nueva dirección en la penúltima sesión del 42 Congreso de la UGT.

Por su parte, la federación del metal ha dado como “posible” ganador del congreso a Josep Maria Álvarez, el líder de la organización en Cataluña y candidatura recibió las críticas del todavía secretario general Cándido Méndez.

Hoy jueves, el saliente secretario general, Cándido Méndez, ha recibido la aprobación a su gestión, con un 97,5% de los votos. El plenario ha dado su beneplácito a la gestión llevada a cabo por la comisión ejecutiva confederal durante los últimos tres años, con 552 votos a favor, 6 en contra y 8 abstenciones, según informa la central.

Tres candidatos en liza

Mañana viernes, los delegados deberán elegir al sustituto de Cándido Méndez, una vez que a las cinco de la tarde, finalice el plazo de presentación de candidaturas para liderar el sindicato los próximos cuatro años.

Tres miembros de UGT se perfilan como candidatos. Por un lado, Miguel Ángel Cilleros, responsable de la federación de transporte y que cuenta con la bendición de la actual dirección; por otro, Josep Maria Álvarez, alineado a favor de las tesis independentistas en Cataluña y en principio favorito, al contar con el apoyo de dos poderosas federaciones, como son el metal y los servicios públicos; y Gustavo Santana, líder de la central en Canarias y que parte en esta carrera a la sucesión en posición de desventaja.

Los tres aspirantes dicen contar con el 25% de los avales necesarios para presentar su candidatura antes de mañana viernes a las cinco. En este proceso, cada uno de los 601 delegados puede avalar únicamente a uno de los candidatos. El viernes, una vez contados los avales, dará comienzo la votación para elegir al nuevo líder, cuya proclamación se reserva para el sábado en el acto de clausura del congreso.

Este jueves, tras la aprobación del informe de gestión, la federación del metal ha avanzado la “posible” victoria de Josep Maria Álvarez en la votación de mañana. Según la organización, los avales de que disponen hasta el momento auguran una “posible victoria” del líder de la UGT en Cataluña.

La federación del metal es una de las más numerosas de las que participan en este congreso, y aporta, junto a la de los funcionarios, 160 delegados. Sin embargo, el voto no se ejerce en bloque y cada uno de los delegados que componen las federaciones puede elegir a un candidato distinto.

Problemas con la fusión

En la tarde de hoy jueves se constituyen las comisiones de trabajo que debatirán el programa de acción del sindicato así como su nueva estructura interna. El sindicato ha decidido fusionar sus seis federaciones actuales, dejándolas en seis. Una simplificación que está levantando espinas, y detrás de la cual parece encontrarse el apoyo de las grandes federaciones a Álvarez, que no pensaba presentarse, y que lo hizo movido por las ramas del metal y de servicios públicos, según ha revelado el propio Cándido Méndez en una polémica entrevista al diario ‘El País’.

En esta entrevista, que le ha valido a Méndez el reproche de Álvarez y de las citadas ramas que lo apoyan, el veterano dirigente desvelaba su preocupación por una posible deriva independentista del sindicato. La reacción no se hizo esperar. Y los líderes de estas federaciones amagaron incluso con votar en contra del informe de gestión. Una amenaza que no se ha materializado, a tenor de los resultados de la votación de hoy.

El congreso, además del líder, elige hasta el sábado al resto de órganos de gobierno de la central: la comisión ejecutiva, la comisión de garantías y la comisión de control económico.