El mercado de trabajo español avanza por el camino de la precarización. Uno de los indicadores, las horas extras no pagadas, acaba de superar su nivel precrisis. El volumen de horas por las cuales el trabajador no recibe ningún tipo de compensación, ni económica, ni de otro tipo, se eleva ya a 3,5 millones de horas semanales, contadas por la Encuesta de Población Activa (EPA) a finales de 2015. Un dato que sobrepasa ya al que se registraba antes de la crisis. Y que marca una diferencia radical respecto a las extras legales, donde sí se recibe compensación.

Lo curioso es que, mientras las horas extras ilegales repuntan con fuerza, el volumen de empleo permanece en niveles notablemente inferiores con relación a antes de la crisis. Aun así, las horas extras sin compensación se sitúan ya en 3,5 millones de horas semanales por encima de sus niveles de 2008. Una señal de la creciente “precarización” del mercado de trabajo español, según un estudio del sindicato Comisiones Obreras (CCOO).

Entre 2008 y 2015 la reducción de las horas extras se ha concentrado casi en exclusiva en las horas extra pagadas, mientras que las horas extra no pagadas apenas habrían disminuido en términos absolutos, apunta el sindicato.

Dos millones menos de asalariados

En 2008, al inicio de la crisis, trabajaban en España 16,9 millones de asalariados, que hacían 9,4 millones de horas extras a la semana: 5,7 millones de horas pagadas (el 61%) y 3,7 millones de horas no pagadas (el 39%).

Durante la recesión, especialmente en 2009, 2010, y 2012, se produjo un drástico descenso de las horas extras realizadas: una bajada del 45% entre el máximo de 2008 (9,4 millones de horas) y el mínimo de 2012 (5,2 millones).

A partir de ese mínimo las horas extra han vuelto a repuntar, bastante antes de que lo hiciera el empleo. En 2015, con 14,8 millones de asalariados (un -12% y 2,1 millones menos que en 2008) las horas extra trabajadas se han situado en 6,3 millones a la semana (un 33% menos que en 2008): ahora la mayoría son no pagadas (3,5 millones, el 56%) y la minoría pagadas (2,8 millones, el 44%).

Resistencia de las horas extras no pagadas

El volumen de horas extras no pagadas empezó a repuntar en 2011, a pesar de que se seguía destruyendo empleo asalariado, y ha recuperado su nivel previo a la crisis: en 2015 el número de horas extras no pagadas (3,5 millones) es muy similar al de 2008, a pesar de que ahora hay 2,1 millones menos de asalariados.

“La evolución de las horas extra no pagadas muestra un aumento de la explotación laboral durante la crisis, que se ha consolidado en el inicio de la recuperación económica”, afirma el autor del informe Luis Zarapuz Puertas.

La variación de las horas extra da a entender que la crisis afectó a la parte legal (horas extra pagadas) que ha resultado ser más coyuntural y ligada al ciclo económico, mientras que la parte de horas extra no pagadas se revela como más estructural, ya que fluctúa mucho menos con el ciclo económico, reitera.

Crecen en finanzas y seguros

En general, la reducción de horas extra trabajadas durante la crisis se concentra en aquellos sectores que han sufrido una mayor pérdida de empleo: construcción e industria.

Tras la crisis y el desplome de la construcción y en menor medida la industria, las horas extra se concentran en mucha mayor medida en el sector servicios.

Desde los mínimos de 2012 hay sectores que están aumentando sus horas extra y en algunos casos se sitúan ya en niveles similares a los de 2008 (actividades financieras y de seguros; actividades profesionales, científicas y técnicas; educación; sanidad; actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento) mientras que en otros a pesar de su repunte, todavía están por muy debajo (industria manufacturera, comercio, transporte, hostelería, Administración Pública).

Los servicios no pagan

La distribución sectorial de las horas extras no pagadas apenas ha registrado variaciones relevantes durante la crisis. En 2008 el 76% de las horas extra no pagadas se concentraba en los servicios. En 2009 este porcentaje había subido al 80% y en torno a ese porcentaje oscila desde entonces.

En el sector servicios gran parte de las ramas presentan en 2015 un volumen de horas extra no pagadas similar al de 2008. Si bien es cierto que estas horas disminuyeron entre 2008 y 2010, desde entonces se han recuperado y en algunas ramas (transporte y almacenamiento, hostelería, actividades financieras y de seguros, actividades profesionales, científicas y técnicas) el número de horas extra no pagadas es ahora (2015) superior al de 2008 con un volumen de empleo algo menor.