El consejo de administración de Ibercaja ha acordado, por unanimidad, iniciar los trámites para crear una entidad bancaria a la que aportará todo su negocio financiero, según ha informado a última hora del jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La entidad explica que el objetio «indirecto» de la actividad financiera permitirá separar «de manera más clara» la capacidad generadora de ingresos del negocio bancario y la de continuar desarrollando a través de Ibercaja las que históricamente han sido sus finalidades básicas, orientadas a fomentar los intereses de la colectividad y los de carácter social, como la Obra Social.

La entidad presidida por Amado Franco ha optado por «desarrollar su objeto propio como entidad de crédito» a través de un banco, una vez analizados los cambios que se están produciendo en el sistema financiero español, especialmente en el sector de las cajas de ahorros. Como se recordará la caja zaragozana es una de las pocas que no ha participado en un proceso de fusión con otra entidad. El paso dado este jueves por su consejo vendría a ratificar su decisión de continuar en solitario.

La pasada semana habían surgido rumores sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo con la CAM, pero el director general de la caja aragonesa, José Luis Aguirre, aseguró que «todos los proyectos» de acercamiento de otras entidades financieras podían «tener su encaje» en ella, aunque pronosticó que «probablemente, su futuro sea seguir en solitario«.

Según los datos del Banco de España, Ibercaja posee un 10,23% de capital principal y cumple holgadamente el nivel del 8% que había establecido el supervisor para la entidad. En concreto, la entidad aragonesa posee un capital principal de 2.425 millones de euros, lo que representa 2,23 puntos superior al mínimo exigible o un 27,88% superior.