Es hora de llamarse Victoria

28/03/2016

Carmen Duerto.

Sin nombreLa vida de Vicky Martín Berrocal, continúa renovándose, ahora le toca al trabajo. A sus 43 y con su carácter, ya es hora de reivindicar el Victoria de la pila bautismal e ir abandonando el diminutivo. Junto a unos socios inicia un nuevo reto empresarial, crear una marca, Victoria, especializada en trajes de novia, fiesta y cóctel, con vocación internacional y sin volantes. España es líder en el sector nupcial, Rosa Clará y Pronovias son los buques insignias pero tienen un “fallo” que Martín Berrocal aprovechará. «Yo siempre he sido Victoria y la marca arranca de los diez años de temores, errores y aciertos que lleva Vicky. Hoy sé lo que quiero y lo que no. La diferencia es que Victoria es cien por cien española, aportamos un Made in Spain, una identidad potente. Yo China no la quiero para nada, producimos en mis talleres sevillanos». El primer paso de su renovación ya lo daba cambiando de ciudad con su hija Alba «he cambiado de casa, he cambiado de ciudad, he dejado Sevilla y ahora vivimos en Madrid. Era una necesidad y los tiempos te hacen cambiar. A Alba le venía bien vivir en una gran ciudad, cambiar de aires y a mí también, aunque yo tengo muy claro que soy Sur. Allí están mis raíces, donde me han pasado las mejores cosas de mi vida y también las peores. A Alba le queda un año de colegio y luego se irá al extranjero a estudiar la carrera. Mi hija habla muy bien inglés, además, yo estuve interna en Suiza desde los 14 años y me vino muy bien para la vida». Ella lo deja claro, su tienda y su firma VMB, seguirá existiendo pero dedicada única y exclusivamente a moda flamenca y para las licencias de papelería y ropa de casa que tiene firmadas. Como empresaria con socios, ha nacido Victoria, que tendrá su presentación en sociedad en septiembre. Ella es, además de socia capitalista, la directora creativa «igual que mi vida personal experimentaba un cambio, mi vida profesional también pedía un cambio y sola no podía. Nunca en mi vida he tenido socios, siempre he hecho las cosas sola y ahora me siento muy acompañada porque son amigos. Gracias a ellos puedo seguir soñando y volar. Victoria es una mujer nueva, más moderna, con ella llego a más mujeres y tiene vocación internacional. Mis referencias siguen siendo Sofía Loren, Audrie Hepbun o Grace Kelly y la imagen seré yo, la de una mujer sexy, sensual y muy femenina, pero sin volantes”.

Nace Victoria pero Vicky ya no es Violeta, la línea curvi de Mango que nació inspirándose en ella ha dado por finalizada su relación; “he sido Violeta dos años, he diseñado una colección capsula para ella y nadie es imagen de Mango de por vida. Les estoy agradecida porque me han llevado por el mundo entero. Violeta es muy amiga mía y aquí me tienen para lo que quieran pero ya me llegaba el final. La modelo que me sustituye es la que hacia el catálogo y ha pasado a ser la imagen. Hay vida después de los cuarenta años y encima con curvas. Odio decir gorda o curvi, para mí es una mujer potente con curvas”.

Unas curvas muy alejadas de la figura que tiene la reina Letizia, sin embargo, Vicky, quizás con Victoria pueda llegar a vestirla “no conozco a Letizia pero si algún día se atreve a vestirse de flamenca como hizo Michelle Obama o en su día, Grace Kelly, esperaré para vestirla porque sería un honor. Ahora la puedo vestir con Victoria. Creo que estaría bien que no enfocara su armario a una marca sola, que nos diera cabida a todos. Por lo pronto mi marca es cien por cien española, le pido un huequito y que un día se vistiera de Victoria, nos ayudaría muchísimo”.

Su colección, de momento, se reduce a treinta propuestas para novia, entre los 900 y 1.700 euros, quince trajes de fiesta, desde 270 a 400 euros y diez de madrina, que rondan los 480 euros, “luego llegarán los bolsos, cinturones y zapatos. Tengo capacidad para hacer esto y mil cosas más. Soy hiperactiva y si me paro, me muero”.

Es el momento de Manuel

Ni su actual mujer, Virginia Troconis ni su ex mujer, Vicky Martín Berrocal, quieren comentar el paso dado por el torero Manuel Díaz González, apodado El Cordobés que, aunque naciera en Madrid, se merece más que nadie el mote por ser un calco de su predecesor en el sobrenombre. A sus 47 ha dado el paso de reclamar, por vía judicial, ser reconocido por su supuesto padre, el torero Manuel Benítez, antes lo habían intentado por otras vías. A estas alturas no le hace falta dinero porque se lo ha ganado con creces desde pequeño y ha creado una familia que le da el amor que no tuvo de pequeño, no ha sido esa la motivación que le lleva a reclamar justicia. Su esposa, Virginia Troconis y su ex mujer, Vicky Martín Berrocal, coinciden en que es el torero quien debe hablar, así lo han manifestado a La Razón. Ellas ocupan un segundo plano y le apoyan, al fin y al cabo ambas tienen hijos con Manuel Díez que de admitirse la filiación, supondría un cambio de apellidos para los tres hijos del torero. Virginia Troconis, el día que el torero hizo público la presentación de la demanda de filiación, colgaba en su instagram una foto de su marido toreando con el pie de foto «XX», sin embargo el de su ex mujer es más misterioso «Todo llega en esta vida» y lo ilustra con una foto del supuesto padre y el hijo. Cuando le pido que nos lo aclare, añade más misterio «yo creo que desde hace un mes he intentado obviar el tema porque soy alguien que tiene mucho que contar, pero todo tiene su momento. Llegará el momento en el que yo hablaré, pero ahora es el momento de Manuel, que ha peleado durante todos estos años y ahora lo que hay que hacer es acompañarle y respetar su decisión». Si fue un paso que mientras ellos estuvieron casados pensaron en hacer, es algo que Vicky Martín Berrocal no quiere aclarar, pero sí es cierto que su familia intentó mediar con Manuel Benítez pero él siempre se ha negado a admitir que es su padre.

Quizás no haya sido el mejor momento para presentar una demanda que sigue su curso en el juzgado, porque le pilla en plena temporada taurina, con lo que ello exige de concentración. El Cordobés padre, ha sido llamado a hacerse las pruebas de paternidad. En caso de negarse, que podría, los jueces suelen tomar la negativa en contra del demandado. Manuel Díaz no reclama dinero, reclama el derecho a conocer sus orígenes para él y su descendencia y devolverle socialmente a su madre el lugar que siempre le correspondió.

¿Te ha parecido interesante?

(+4 puntos, 4 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.