José María Álvarez-Pallete y César Alierta.

El consejo de administración de Telefónica analizará y previsiblemente aprobará, en su próxima reunión del 8 de abril, el nombramiento de José María Álvarez-Pallete como nuevo presidente ejecutivo. Según la comunicación oficial de la empresa enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) , la propuesta parte del actual presidente César  Alierta, que cumpliría próximamente 16 años en el puesto. La nota añade que el todavía presidente considera a Álvarez-Pallete «como el directivo más preparado para afrontar con éxito los retos que impone la revolución tecnológica digital».

Si bien Alierta seguirá formando parte del consejo de Administración de Telefónica, centrará sus aportaciones a la compañía en temas sociales como es la Educación Digital y la presidencia ejecutiva de Fundación Telefónica.

José María Álvarez-Pallete nació en Madrid en 1963 y es licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad Libre de Bruselas. “International Management Program” por IPADE y Diploma de Estudios Avanzados por la Universidad Complutense.

Pero lo que nadie puede negar es que Alierta es el hombre que ha cambiado de forma radical el perfil del grupo, dándole una mayor proyección internacional y con la vista puesta en todos los países en los que está presente en la oferta a los clientes de paquetes de servicios para competir en el complejo y cambiante sector de las telecomunicaciones.

Hace ahora poco más de un mes que Alierta, al presentar los resultados de 2015, hizo un balance de parte de su periodo el frente de la operadora, pero también planteando los objetivos de cara a 2020. Mostró la confianza que le inspira la creciente digitalización de la economía y lo que este proceso puede aportar tanto al futuro de la empresa como a la economía española y mundial. Y señaló que, entre las prioridades, de esta «revolución» están el aseguramiento de la monetización de los datos con el aumento de ingresos, así como con una segunda ola basada en la aceleración de ofertas como son el video, smart home, cloud o la seguridad.

El grupo, en palabras del presidente saliente, ha elegido crecer, pero intentando crear valor para los accionistas, a los que se les asegura un dividendo  de 0,75 euros por título, con independencia que salga como está planteada la venta de O2 del Reino Unido Hutchinson, que todavía está en manos de las autoridades de la competencia.

César Alierta (Zaragoza, 1945) deja una compañía que está presente más de 20 países y que forma parte del club de las grandes operadoras de telecomunicaciones del mundo, con posiciones de primer línea en Brasil, Alemania y otros países de América Latina, además de en España. El grupo ha presentado unos ingresos por 47.200 millones de euros y unos resultados por encima de los 5.780 millones.

También dio marcha atrás y abandonó en otras posiciones, entre ellas los mercados de la República Checa y ahora Gran Bretaña, en donde intentó un gran pacto con BT (el antiguo monopolio de ese país). Otra de sus grandes apuestas, si bien con altibajos, ha sido la televisión, para sumarla a Internet, la telefonía fija y la m´vil que ha renacido con la compra a Prisa de Canal+.