El mensaje del presidente de Ibedrola, Ignacio Sánchez Galán, a la junta de accionistas de la compañía celebrada este viernes 8 de abril en Bilbao, contó con tres líneas básicas: el peso creciente de los mercado internacionales en el perfil del grupo, las inversiones futuras -que reforzarán esas posiciones- y el incremento de la retribución a los accionistas. Si bien estos temas tienen clave interna, Galán también se refirió al panorama energético y político.

Y consideró la necesidad, sin citar casos concretos -ya que la empresa está presente ven varios países que afrontan procesos electorales-, de realizar las reformas pendientes para atraer capital e inversiones. En definitiva, reclama estabilidad «para aprovechar el momento económico».

Respecto a los resultados, destacó que la compañía prevé alcanzar un Ebitda (resultado bruto de explotación) de 10.000 millones de euros en el horizonte de 2020. Y en línea con el plan estratégico, un beneficio neto de 3.000 millones en ese año.

El 80% de este beneficio neto procederá los negocio regulados o con contratos de largo plazo; «todos estables y predecibles», añadió Galán, que señaló que cerca del 70% del Ebitda del grupo se generará en este horizonte fuera de la zona euro».