Los ingresos por operaciones de la multinacional de Atlanta sumaron en los tres primeros meses del ejercicio un total de 10.282 millones de dólares, un 4% menos que un año antes ante el impacto negativo del cambio de moneda.

En concreto, las ventas de la compañía disminuyeron un 14% en Eurasia y África, así como un 1% en Europa y un 12% en Latinoamérica, mientras su facturación en Asia Pacífico retrocedió un 4%, pero incremento un 2% sus ventas en Norteamérica.

«En medio de un entorno macro desafiante, el enfoque continuado en nuestras cinco iniciativas estratégicas  nos permitieron ganar cuota de valor global en el primer trimestre», destacó Muhtar Kent, presidente y consejero delegado de la empresa.

Para el conjunto del ejercicio, Coca-Cola confía en lograr un crecimiento orgánico de su facturación de entre el 4% y el 5%, en línea con el objetivo a largo plazo de la compañía.