El incendio ha obligado a desalojar a unas mil quinientas personas que visitaban o estaban trabajando en las obras del templo. Los bomberos –se desplazaron nuevo dotaciones- pudieron apagar el incendio. Cuatro personas tuvieron que ser atendidas por una ligera intoxicación por el humo.

Poco antes de las once una persona de unos 55 años empezó a prender fuego en la cripta, siendo reducido por un grupo de personas que se encontraban en aquel lugar. El presidente del Patronato, Joan Rigol, aseguró que “hemos podido salvar todo el patrimonio de Gaudí, las vidrieras diseñadas por el arquitecto no han sido dañadas aunque la cripta ha sufrido serios desperfectos”. Añadió que el incendio se dio por apagado alrededor de las doce. El incendiario –según Rigol- “es un señor que he visto de lejos y que me han dicho que es una persona un poco perturbada de unos 55 años”.