Extraña sesión la que han vivido hoy los mercado europeos  mucho más que por su perfil o por la indecisión por el vuelco de fuerzas que se ha producido al cierre. El Dax ha quedado retratado en una debilidad inesperada, lo que no es demasiado buen síntoma salvo que se trate de algo realmente pasajero. Cada loco fue con su tema en el día de hoy. El CAC destacó, el FTSE se consolidó, el Dax patinó y el Ibex bastante hizo con avanzar con el chaparrón que cae sobre el sector financiero.

La sesión discurrió más o menos de acuerdo a lo que cabía esperar. Después de que Wall Stret bajara menos en la víspera, tenía lógica una tímida reacción en Europa. Lo que no era demasiado esperable es que la reacción fuera comandada por el CAC parisino. Lo cierto es que el índice francés es el que mayor muestra de debilidad ha dado entre los tres grandes, por lo que pude tener sentido que avance más, pero no sin el Dax. Pues durante media sesión el Dax acompañó el movimiento pero al final se vino abajo lastimosamente. De ahí que haya muchas dudas sobre la fiabilidad de la reacción.

La parte positiva estriba en el FTSE londinense, que ya estaba más activo que el resto antes del último recorte, parece querer volver por sus fueros, lo que siempre es mayor garantía que el «advenedizo» CAC. Sobre el Ibex, otra ración de más de lo mismo. Le siguen dando al sector financiero hasta en el esqueleto, ayer a costa de la rebaja a bono basura de la deuda de la CAM. Y sin el sector financiero, bastante apreciable es que suba. Imaginen lo que tuvieron que hacer el resto de valores para conseguir que el selectivo español cerrara en verde.

De verdad que a veces pienso que no merece la pena salvar a las Cajas de Ahorros que parecen no querer salvarse o cuyos políticos no les dejan salvarse. Todo esfuerzo es vano y la credibilidad de España pierde enteros cada día por culpa de ejemplos de tan escasa presentabilidad como este, nos va a costar un riñón y encima parece que nos perdonan la vida. ¿De verdad es tan mala opción que quiebren y punto? En fin, no seguiré por este camino que me enveneno, pero es que el lastre que está suponiendo para los mercados es de tal peso que nos hace retroceder en un día lo que ha costado un mes ganar, como Bolsa y como país, y no hay derecho.

En fin, que entre que el Ibex no tira y que el Dax se pone al final a jugar al ratón y al gato tendremos que confiar en exclusiva en el FTSE londinense y, por supuesto y en primer lugar, en Wall Street. Sin un tirón americano en toda regla no va a haber nada que hacer. Mientras tanto, nos contentaremos con subrayar que el Dax ganó un mínimo 0,18% al cierre,el FTSE un apreciable 0,46% y el CAC un destacable 0,70%. El Ibex avanzó un 0,31%, bastante bien para los tiempos que corren.