El sector de los cruceros deja en Barcelona unos 820 millones de euros anuales, según han revelado sus autoridades portuarias, resultado de sumar los gastos que generan las navieras que tienen en la capital catalana su puerto base, y los 260 millones que se dejan en la Ciudad Condal los casi 2,5 millones de pasajeros en restauración, hoteles, servicios y transporte, según un estudio de Turismo de Barcelona.

La industria turística de los cruceros mueve 5,5 millones de pasajeros en España y genera un impacto económico en nuestro país de 1.120 millones de euros, con 25.000 puestos de trabajo, entre directos, indirectos e inducidos, según un estudio de la European Cruise Council. El Puerto de Barcelona prevé que este año el tráfico de cruceros movilice por sus instalaciones 2,5 millones de pasajeros, un 7% más que el año pasado, lo que supone acaparar casi la mitad del impacto español, unos 560 millones de euros.

Sixte Cambra, el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona que fue senador por CiU, ha subrayado que el impacto económico del sector en Cataluña es superior a lo que correspondería por número de pasajeros, ya que el 55% de los turistas que atracan es “turnaround”, es decir, que embarca y desembarca en la capital catalana, al ser Barcelona el principal puerto base de los cruceros en el Mediterráneo y también la sede de muchas de las compañías. Unas circunstancias que, según Cambra, disparan el gasto de las navieras en aprovisionamiento, carga de fuel, reparación y mantenimiento de las naves, estancias de la tripulación, etcétera; además de aumentar el gasto de los pasajeros en la ciudad, ya que no realizan escalas cortas, como ocurre en otros puertos españoles.

La de los cruceros es una industria madura y resistente a la crisis, como lo demuestra el hecho de que el sector ha crecido en el Puerto de Barcelona un 15% interanual. En la última década, el tráfico de este turismo ha supuesto un crecimiento del 247% en las instalaciones portuarias barcelonesas. La capital catalana lidera el Mediterráneo y se ha encaramado a la cuarta posición del ranking mundial en el turismo de cruceros, tras los tres puertos de la península del Estado de Florida (Miami, , Port Everglades y Port Canaveral).

Al éxito del Puerto de Barcelona han contribuido las navieras, que han bajado los precios y han invertido notables sumas en promoción de sus productos. Por su parte, la autoridad portuaria ha mantenido los precios y las tasas durante los últimos años de crisis. Al éxito del sector también contribuye el hecho de no depender de un solo mercado emisor. El negocio está muy diversificado, ya que el 18% de los pasajeros proceden de Reino Unido, el 17% de Estados Unidos, idéntico porcentaje que los españoles, mientras los italianos suponen el 14% y los alemanes el 9%.

Según Cambra, el rápido ascenso de Barcelona en el ranking mundial (en 2066 estaba en la novena posición) se ha producido por las magnificas instalaciones, la buena acción comercial, las infraestructuras de apoyo al Puerto, como el AVE o el aeropuerto, el alto nivel de seguridad y, fundamentalmente, por el atractivo de la ciudad de Barcelona.

El presidente de la autoridad portuaria ha destacado que las grandes compañías norteamericanas han apostado por Barcelona en los meses de invierno y este año en los meses de enero y febrero han aumentado un 28% el número de cruceristas, lo que está en línea con el objetivo del puerto de reducir la estacionalidad del sector.

Los barcos que hacen escala en el puerto de Barcelona son cada vez de mayores dimensiones, siguiendo las tendencias de la industria y los tres barcos más grandes del Mediterráneo –el Liberty of the Seas, Norwegian Epic y Carnival Magic– tienen la ciudad como puerto base. Además, este año, doce cruceros harán su primera escala en Barcelona. El próximo 26 de agosto será el día que más cruceros lleguen a Barcelona, nueve, y el 20 del mismo mes se batirá el récord de cruceristas, ya que la ciudad recibirá a algo más de 31.000 pasajeros.

La responsable de Marketing y Cruceros del Puerto de Barcelona, Carla Salvadó, ha explicado que trabaja con el aeropuerto de El Prat para aumentar las conexiones intercontinentales y que el sector de los cruceros espera beneficiarse de los últimos enlaces inaugurados con Miami y Sao Paulo, a la vez que se sigue trabajando para potenciar los mercados asiáticos, brasileños y europeos.

Cambra ha dicho que las inversiones realizadas en la última década en infraestructuras de cruceros en el Puerto de Barcelona han sido 102 millones, 14,3 invertidos por la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) y 88,2 millones provenientes de la inversión privada.