La economía española mantendrá un ritmo de crecimiento medio del 2,5% en los próximos cuatro años. Si se cumplen estas previsiones se crearán un total de más de 1,8 millones de empleos hasta alcanzar prácticamente los 20 millones de ocupados en 2019, según prevé el Programa de Estabilidad remitido por el Gobierno a Bruselas.

Según estas previsiones, el empleo crecerá un ritmo superior al 2% cada año, y la tasa de paro bajará al 14% en el año 2019. Este crecimiento será posible gracias a un ritmo de crecimiento medio del 2,5% de la economía durante los próximos cuatro años, según recogen las previsiones hasta 2019.

En detalle, el nuevo cuadro prevé cerrar 2016 con una tasa de paro del 19,9%, a pesar de que actualmente el paro se sitúa en el 21%, según los últimos datos correspondientes al primer trimestre que recoge la última Encuesta de Población Activa (EPA) publicada ayer.

Posteriormente, la senda de reducción del desempleo fija una tasa de paro del 17, 9% en 2017; del 15,8% en 2018; y del 14% en 2019.

Doce años perdidos

De este modo, a finales de 2019, se alcanzaría la cifra de 20 millones de ocupados. De cumplirse los augurios, España tardaría 12 años en cerrar la herida en el empleo abierta por la crisis que se inició en 2007.

El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes estas previsiones del nuevo cuadro macroeconómico que figuran en el Programa de Estabilidad (2016-2019) enviado a Bruselas.

Para el Gobierno se trata de previsiones “prudentes y realistas” que sustentan y hacen “creíble” la senda de reducción del déficit público que sitúa el desequilibrio fiscal por debajo del 3% el año próximo y en el 1,6% del PIB en 2019.

Las previsiones del Gobierno prolongan cuatro años más el crecimiento económico y la salida de la recesión que se inició en 2013 después de cinco años de caída del PIB y de la destrucción de casi 3,5 millones de empleos.

Crecimiento anual del 2,5%

Se estima que a finales de 2016 se recuperará el nivel de renta que tenía la economía española al comienzo de la crisis y a partir de ahí se consolidará un ritmo de crecimiento medio anual del 2,5%.

Respecto de los socios de la zona euro, la previsión es que se mantendrá un diferencial positivo de más de medio punto en el crecimiento a lo largo de estos años.

El Programa de Estabilidad proyecta una suave desaceleración en los dos primeros años derivada sobre todo de factores externos, como las dudas sobre el crecimiento de China, la caída de los precios de las materias primas y su efecto en los países emergentes, la volatilidad de los mercados o el agotamiento de los márgenes de actuación de la política monetaria.

El ritmo de crecimiento sostenido de la economía española que se prevé hasta 2019 se basa en la demanda interna, cuya aportación superará una media de 2,5 puntos. Dentro de la demanda interna, la inversión crecerá en torno al 5% medio anual, con más fuerza en el caso de los bienes de equipo que en la construcción.

Por su parte, el consumo privado mantendrá un crecimiento en torno al 2,5%. El sector exterior mejorará su aportación al crecimiento del PIB y pasará a estar en equilibrio a partir de 2018.

Tanto el paro como el empleo prolongan igualmente el ciclo positivo que se inició hace dos años y que permiten proyectar la recuperación de los niveles de ocupación que tenía la economía española antes de la crisis, concluye el Gobierno.