Las grandes superficies están engullendo al comercio local de la alimentación en España, lo que provocará la desaparición del 30% de los pequeños establecimientos del sector en 2020, según alerta el estudio “Small shop for sale! The effects of big-box openings on grocery stores” elaborado por María Sánchez del Instituto de Economía de Barcelona e impulsado por RecerCaixa, programa de la Obra Social “La Caixa”.

La debacle del negocio minorista dedicado a la alimentación causará dentro de cuatro años el cierre de una media de entre 15 y 20 tiendas. La apertura de una gran superficie perjudica al comercio local e implica un desplazamiento de la actividad comercial en la población. El estudio, que ha analizado los casos registrados entre 2003 y 2011 en varias poblaciones españolas de menos de 10.000 habitantes, revela que de los 317 supermercados abiertos en las localidades estudiadas, 229 se ubicaron en la periferia y solo el 88 en el centro de la ciudad.

Varios negocios

Ante el auge de la gran superficie, el pequeño comercio, situado en el centro del pueblo, se ha reinventado para no quedar vacío. El informe destaca que entre 10 y 15 locales de los que cesa su actividad son ocupados por otros negocios de otros sectores. María Sánchez ha subrayado que “los datos muestran como el 60% de las antiguas tiendas de alimentación pasan a ser establecimientos con productos del hogar, mientras que el 40% queda muy diversificado, con nuevos estancos, quioscos, perfumerías, joyerías, etc.”.

La investigadora ha explicado que “los consumidores están acostumbrados a comprar unos determinados productos y marcas y no es fácil cambiar sus hábitos”. Los supermercados convencionales compiten de forma directa con los comercios locales porque venden productos similares de alimentación en un mismo local, lo que hace que hayan más cierres de estas pequeñas tiendas ubicadas en el centro del municipio. Los hipermercados que comercializan marcas blancas tienen un efecto nulo en el cese de la actividad.