La facturación de Pelayo del primer trimestre se ha situado en 94,2 millones de euros, con un incremento de un 0,7% respecto a la del mismo periodo de 2015 (una vez descontado de esta última el negocio agrario traspasado a Agropelayo).

La cartera de Autos, la más importante para Pelayo, se ha situado en 910.407 pólizas, y la facturación de este ramo se ha incrementado en un 0.86%, rozando los 79 millones de euros.

El dato más destacado es el de solvencia: el capital disponible alcanza los 384,8 millones, nada menos que 3,3 veces la cuantía mínima exigida bajos los nuevos criterios de Solvencia II.

La siniestralidad se ha incrementado  desde el 72,4% en marzo de 2015 al 73,1% un año después.

El beneficio crece hasta los 998,3 millones, el 0,16% más que en el primer trimestre de 2015.

La estrategia de Pelayo se centra en «la orientación hacía los clientes más rentables, una mayor diversificación que prime los ramos de mayor margen, la continuidad de las políticas de productividad y control de gastos, y la mejora de la calidad percibida por el cliente, que permita una mayor fidelización del mismo», explican en la mutua.