Las vacaciones de Semana Santa han presidido la operativa. Sesión de trámite tras el subidón de ayer (donde hubo subidón, claro) y todos con la vista pendiente en el periodo en el que el mercado no estará abierto (hasta el próximo martes). Lógicamente, el mercado dedicó el tiempo a consolidar las ganancias una vez se supieron nuevos resultados empresariales positivos. Ni siquiera se empujó a fondo. Ya habrá tiempo, que el dato de peticiones iniciales de desempleo en Estados Unidos tampoco fue todo lo bueno que los mercados hubieran querido.

Pero hay algo a lo que no hemos prestado suficiente atención y que ahora mismo se antoja muy importante: el derrumbe del dólar. Sin duda, está «patrocinado» por Ben Bernanke y Barack Obama, y es necesario para las maltrechas finanzas americanas, pero es un peligro. Nos alivia ligeramente la factura petrolera, pero a cambio de encarecer nuestras exportaciones denominadas en dólares de forma artificial. Y ya saben que esto no gusta a la industria alemana y a Ángela Merkel. ¿Será por esto que el Ibex y la deuda española han tenido una «minitormenta»? Yo siempre pienso mal, pero no me hagan demasiado caso que en este asunto estoy un poco paranoico.

El caso es que al sector financiero siguen sin cuadrarle bien las cuentas en medio mundo y, en particular, al español no es que no le cuadren, es que cada día le hacen unas distintas. Así, hoy vamos contra los grandes, mañana contra los medianos y pasado contra los medianos y los grandes. Así, desde luego, con el Ibex va a ser difícil contar. Me temo que vamos a perder otro trimestre completo y esperemos que sea el último, para bien de todos. De momento, parece que en algunos otros casos los bancos han comenzado a presentar unas cuentas que el mercado al menos no penaliza.

Por índices, destacar en especial el mal comportamiento del FTSE. El índice británico viró a negativo con estrépito tras la presentación de las cuentas de Vodafone, lo que dice muy poco de un índice habitualmente sólido. Claro que en este caso lo de los periodos vacaciones va a ser mejor aún, ya que cerrarán por la boda real durante dos días. No me extraña que estuvieran para poquitas cosas. Al cierre, el Footsie recuperó algo pero sus números rojos fueron del 0,07%.

En el resto, el Dax siguió a lo suyo y avanzó un 0,64%, en tanto que el CAC sigue mostrando la cara buena y ganó un 0,43%. El Ibex, renqueante, se apuntó una subida del 0,46%.