El salario se mantiene como el principal factor a la hora de elegir una empresa en la que trabajar por tercer año consecutivo. Según un estudio de Randstad, la consultora de recursos humanos, el 63% de los profesionales españoles lo sitúa entre sus cinco preferencias principales, mientras que para el 20% es el atributo sería el aspecto decisivo para decidirse finalmente por una compañía.

El salario continúa, por tercer año consecutivo, al frente de los atributos preferidos para elegir una empresa, según el llamado ‘Employer Branding’, un análisis sobre las preferencias a la hora de trabajar, realizado a partir de 10.500 encuestas en España.

Después del salario, las preferencias de los trabajadores españoles sitúan a la seguridad laboral a largo plazo entre sus preferencias, según el 56% de los españoles; seguida del ambiente de trabajo agradable, que ha ascendido a la tercera posición (49%).

Las perspectivas de futuro (47%) y la conciliación entre trabajo y vida privada (45%) completan los cinco atributos más importantes para los españoles a la hora de elegir una compañía en la que desarrollar su actividad.

Recuperación de la confianza en el empleo

El informe de Randstad refleja claramente los cambios en la sociedad y el empleo de los últimos años. De hecho, el análisis permite vislumbrar una recuperación progresiva de la confianza en el empleo. En este sentido, el salario dejó de ser el factor más determinante en los años de crisis económica a favor de la seguridad laboral a largo plazo.

En 2016, se comprueba que aquellos aspectos ligados a estabilidad y permanencia en la empresa están perdiendo fuerza. En concreto, la seguridad laboral ha perdido 7 puntos, las perspectivas de futuro pierden 11 puntos y la salud financiera de la compañía desciende 16 puntos desde 2013.

Las grandes pierden atractivo

Otro de los factores que tiene en cuenta el informe es el sector en el que se enmarcan las empresas, un punto clave para los profesionales a la hora de decantarse por una compañía. En este sentido, el informe pone en valor que en el último año ha descendido el atractivo empresarial de las grandes empresas a nivel internacional y nacional.

Es decir, a pesar de la recuperación económica, las grandes empresas han perdido capacidad de seducir a los mejores trabajadores, que están apostando por otras compañías que permitan desarrollarles todo su potencial.

Servicios empresariales (servicios a compañías, principalmente de Tecnologías de la Información -IT-) se erige, por primera vez, como el sector más atractivo para trabajar, con un porcentaje por encima del 54,5%. A muy poca distancia se sitúan el sector hotelero y electrónica de consumo, ambos en el entorno del 54,2%.

Randstad detecta que ‘Servicios empresariales’ se ha posicionado como el sector más atractivo por las condiciones económicas, la conciliación entre trabajo y vida privada, las perspectivas de futuro laboral y la formación de calidad.

Por último, el informe destaca que las profesiones con mayor demanda en la actualidad son aquellas englobadas en el término ‘stem’ (‘science, technologies, engineering and mathematics’; esto es, ciencias, tecnologías, ingeniería y matemáticas), donde la demanda de perfiles es cada vez mayor.

Sin embargo, solo el 7% de los matriculados actualmente está estudiando estas materias. Un que porcentaje incluso inferior al que había en 2015, destaca el presidente ejecutivo de Randstad, Rodrigo Martín.