Habitaciones gratis

25/04/2011

diarioabierto.es.

Son habitaciones improvisadas con camas de cartón. Habitaciones gratis donde resguardarse del frío y la gente de la gran ciudad. Con paredes de cristal, que aíslan del mundo que se mueve, imparable, ahí fuera.

No sé por qué, pero siempre que nos acercamos a un cajero automático y vemos a una persona durmiendo en el suelo sobre cartones, dentro de él, entramos con miedo, o directamente no entramos. ¿Por qué lo hacemos?. Tenemos miedo tal vez, de que esa persona que duerme sobre cartones, nos robe o nos intimide de alguna forma.

Vemos a un indigente dentro de un cajero automático durmiendo y lo primero que pensamos es:  que nos puede hacer él a nosotros, pero no en lo que nosotros le podemos hacer a él.  En que le podemos estar despertando, sacándolo de su necesitado y buscado sueño. O que al abrir la puerta le puede entrar frío. O que simplemente podemos asustarle.

No. Cuando vemos a alguien durmiendo dentro de un cajero sentimos miedo y no pena. Y buscamos dinero en otro cajero. Pero no en ese. Por si nos roba. Por si nos da un susto. Incluso, a veces, no entramos por si huele mal. Porque desgraciadamente las personas que viven en la calle y duermen en cajeros no van debidamente aseadas. Y no entramos por si huele mal y se nos revuelve el estómago.

Qué triste es verles así. Ver sus camas de cartón en el suelo, preparadas para albergar sus sueños. Qué triste debe de ser para ellos ser el escaparate de la miseria dentro de un cajero que nos proporciona dinero. Y todo esto tiene su parte irónica. Su parte triste. Su parte dramática.

Sin embargo si alguna vez tienes la “suerte” de poder hablar con uno de ellos… con una de las personas que duermen en los cajeros automáticos, te dirán, que tienen suerte, de poder dormir, cada noche ahí dentro. Y entenderás entonces esa otra parte, la que les quita a ellos el miedo y les da fuerzas para seguir viviendo.

La miseria, no es eso. Es más miseria, el reparo que sentimos y el miedo, a entrar en un cajero donde duerme una persona que apenas tiene nada.  Y entonces tenemos que detenernos a pensar, si el verdadero motivo por el que no entramos al cajero es por miedo o porque nos impone la escena de una persona durmiendo sobre cartones, en el suelo. Siendo esto así, tú y yo, y todos, somos más pobres que ellos, entonces, porque no hemos vencido ese miedo que ellos ya tienen asumido.

No sé si me entiendes.

¿Te ha parecido interesante?

(+8 puntos, 8 votos)

Cargando...

4 pensamientos en “Habitaciones gratis

  1. Un artículo muy real Susana. Yo mismo me considero una de esas personas que no accede a un cajero si hay alguien durmiendo dentro. Y siento pena, pero no entro. Somos personas extrañas y miedosas. Gran artículo como siempre.

  2. Muy buen articulo, no hace falta cometar nada ya tu nos has relatado la triste situación de estas personas, porque a pesar de todo son personas igual que todos nosotros.Saludos

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.