El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado, a iniciativa del Partido Socialista, la redacción de un proyecto que convierta la autovía de Extremadura (A-5) en “una avenida urbana” en su tramo entre el túnel de la avenida de Portugal y el cruce con la avenida de los Poblados.

Este mismo año deberá rebajarse la velocidad de 70 a 50 kilómetros por hora, e instalarse semáforos y pasos de cebra para calmar el tráfico. Posteriormente, se acometerá la construcción de un carril-bus y la ampliación de las aceras, lo que reducirá los carriles de la autovía.

La proposición ha sido aprobada con los votos del PSOE y Ahora Madrid, la abstención de Ciudadanos y la oposición del Partido Popular. Según ha defendido el concejal José María Dávila (PSOE), la A-5 soporta una intensidad media de tráfico de más de 100.000 vehículos al día y parte en dos el distrito de Latina (254.000 habitantes). Hay edificios cuya fachada está a apenas dos metros de la calzada, y sus vecinos sufren así el ruido y la contaminación de los coches. Además, las estrechas aceras suponen un riesgo para los peatones, y los pasos subterráneos para salvar esa brecha urbana son sucios y aparentemente inseguros.

“Está claro que hay que buscar una salida”, ha señalado la concejal de Latina, Esther Gómez (Ahora Madrid). “No podemos seguir apostando por soterrar”, ha añadido Gómez, que calcula que enterrar este tramo de autovía (como hizo el exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón con un trecho de la M-30 la pasada década) costaría aproximadamente 1.000 millones de euros. “Hay que buscar alternativas para hacer un proyecto serio y riguroso en el menor tiempo posible”, ha concluido.