La acción del Banco Popular valía el 25 de mayo 2,35 euros y subía el 7%. Un día más tarde, 1,73 euros. El 26,49% menos. La mayor caída que sufre el Popular en Bolsa, y que genera un descenso acumulado en el año del 42%. Entre medidas, una ampliación de capital de 2.505 millones de euros, un nuevo plan estratégico que se apoya en la aceleración de la venta de los activos improductivos (15.000 millones hasta 2018), y la suspensión temporal del dividendo hasta que el grupo «informe de resultados consolidados trimestrales positivos en 2017». El banco se compromete a repartir un dividendo en efectivo del 40% del beneficio en 2018.

Pero la cotización vuelve a niveles de 1992, y previsiblemente se acercará al precio de la ampliación de capital: 1,25 euros (0,5 euros de nominal más 0,75 euros de prima de emisión), que supone un 47% de descuento sobre el 25 de mayo.

Entre los analistas, hay opiniones para todos los gustos. Los de Bankinter, que ha variado su recomendación de Neutral a Vender, son los más duros: «Popular gana tiempo con esta operación, pero nada garantiza que no tenga que volver a apelar al mercado en el futuro», «no termina de resolver las dificultades del banco», «consideramos improbable que el mercado dé por completado el saneamiento de su balance con esta operación, por lo que parece muy probable que la cotización se vea presionada a la baja durante un periodo extendido de tiempo«.

En Renta 4 Banco aplauden la estrategia de Popular de hacer «borrón y cuenta nueva», los objetivos para 2018 «parecen ambiciosos, pero no imposibles» teniendo en cuenta el peso del banco en los segmentos de pymes y autónomos, la recuperación económica y del mercado inmobilliario en España, y los efectos positivos derivados de la reducción de activos no rentables que consumen mucho capital. La mejora de la cobertura de éstos y la aceleración en el plan de reducción «aportan visibilidad para poder alcanzar un balance más equilibrado y reducir las dudas del mercado derivadas del sector inmobiliario». Y recomiendan acudir a la ampliación.

La analista de Self Bank Victoria Torre recuerda que las dudas sobre la entidad «no son recientes», que  «antes de las caídas de hoy, Popular era el banco más barato si se mide su valor en libros, 0,36 veces, muy por debajo de la media del sector del Ibex, que está en 0,76», y recomienda apostar por otras opciones dentro del sector financiero.

Jaime Díez, analista de XTB, apoya  la supresión del dividendo: es «un gran acierto». «Muchas entidades ofrecen y mantienen dividendos a pesar de que podría conseguir reducir la deuda o incrementar sus inversiones con dicho capital. En este caso, es una decisión razonable que ayudará al banco en el largo plazo», declara a Europa Press.

Apoyo de CCOO

El sindicato CCOO interpreta la ampliación de capital como “una apuesta por la independencia” del banco, y también «por el empleo, por la competencia y por la salud del sector financiero español». Pero reclama al consejo de administración del Popular que «deje claro en qué condiciones acudirá a la ampliación de capital» y que «debe demostrar su compromiso con al menos el mismo porcentaje que detenta actualmente cada uno de sus grupos».

De momento, uno de los grandes accionistas del banco, la aseguradora alemana Allianz, ya ha manifestado que acudirá a la ampliación de capital con 90 millones de euros para mantener su participación del 3,5%.

Servicios CCOO quiere resaltar «el compromiso de las trabajadores y trabajadores del Grupo Banco Popular con el proyecto que representa la entidad, que se demuestra en el día a día y en los momentos estratégicos».

Ejercicio de anticipación

El presidente del Popular, Ángel Ron, resta importancia a la mayor caída en Bolsa en la historia del banco. «Es lo normal. En un día malo es normal que los títulos reaccionen a la baja», señala a Europa Press. Destaca que en algunos momentos de la sesión ha cotizado por encima del precio teórico sin derechos ofrecido en la ampliación de capital, lo que intrepreta como un buen augurio.

Ron descarta que la caída en Bolsa del resto de los bancos tenga que ver con dudas sobre la solvencia del sector: «la banca está cayendo hoy como subía ayer, no hay nada más allá».

El presidente del Popular cree que la ampliación de capital es un «ejercicio de anticipación para fortalecer el banco ante un entorno desafiante, poliédrico de muchas y diversas incertidumbres». «Tras un proceso de reflexión largo y después de constatar que hay buen acceso al crédito, apetito inversor por la entidad y un derecho de suscripción preferente a precio ventajoso para el accionista, nos hemos dicho: vayamos para adelante y fortalezcamos el banco». «Es probable que cerremos el año con pérdidas, pero vamos a tener un nivel de capital y una solvencia muy altos», precisa.