El sondeo, elaborado por la Universidad de Quinnipiac a partir de 1.561 entrevistas, fija en el 54 por ciento la proporción de estadounidenses que está a favor de legalizar la marihuana, una posibilidad a la que se opone, en cambio, el 41 por ciento.

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En el caso del consumo de marihuana con fines médicos, un 89 por ciento está a favor y sólo un 9 por ciento, en contra. Un 87 por ciento de las personas entrevistadas respalda que el Departamento de Asuntos de los Veteranos prescriba esta hierba a antiguos militares con estrés postraumático.

Los resultados, sin embargo, difieren en función de los grupos analizados, sobre todo en el caso de la legalización general del consumo de marihuana. Un 65 por ciento de demócratas es partidario de una medida que, en el caso de los republicanos, tan sólo apoya el 36 por ciento, mientras que un 57 por ciento de los estadounidenses mayores de 65 años está en contra.

La posesión de marihuana es legal actualmente en los estados de Alaska, Washington, Oregón, Colorado, así como en el Distrito de Columbia. Varios estados han despenalizado esta droga, sobre la que también existe un amplio debate en la vecina Canadá.