El sindicato UGT ha advertido hoy jueves del riesgo de “catástrofe” para la economía española en caso de que se debilite el viento de cola que ha favorecido la recuperación de nuestra economía, una situación que parece “probable” para el sindicato. En concreto, la central alerta de que España podría alcanzar los 6 millones de parados en el caso de que el Banco Central Europea (BCE) decida cambiar sus políticas monetarias laxas, y si el petróleo remonta hasta niveles precrisis.

El informe de situación del mercado laboral presentado hoy por UGT advierte de los riesgos que afronta la economía española. En primer lugar, el documento repasa la debilidad del crecimiento español, muy basado en la caída del precio del petróleo y en las políticas monetarias del BCE, factores externos que, en caso de cambiar de tendencia, podrían provocar en España una vuelta a la crisis, y una “catástrofe” caracterizada por una tasa de paro del 30% y un contingente de seis millones de parados.

Empleo precario

El sindicato admite que el empleo crece de forma “notable” pero advierte que el empleo que se crea es cada día más precario. En este sentido, aporta datos como el repunte de la temporalidad hasta el 25%, el estancamiento de la productividad, y el incremento de las horas extras no pagadas, especialmente graves en el caso del contrato a tiempo parcial, cuya extrema flexibilidad lo ha convertido en un contrato ‘a llamada’ que coarta la más mínima conciliación, según denuncia el sindicato.

Paro crónico

Además, el sindicato pone el acento en el problema del paro de larga duración, y recuerda que dos millones de parados – el 43% del total – llevan más de dos años buscando empleo sin lograrlo. En este sentido, la central admite que el paro ha caído en 1,14 millones desde 2014, aunque sitúa esa caída en un contexto marcado por el descenso pronunciado en el número de activos, 600.000 menos desde 2012.

Salarios de miseria

Finalmente el informe subraya que la devaluación salarial no ha afectado a todos por igual. Asegura el sindicato que, entre 2009 y 2014, quienes más poder de compra han perdido, a pesar de la baja inflación, son aquellos que menos ganan, el 10% con salarios más bajos, que acumulan una pérdida de poder adquisitivo del 23%.

El 30% que menos gana son los que han sufrido el mayor ajuste, lo que ha generado un incremento de las desigualdades y de situación de pobreza relativa, constata.

En este sentido, el informe señala que la renta media anual de los hogares en España es hoy casi 4.000 euros inferior a la que tenían en 2009, un 13%.