El portavoz adjunto de la AEMET Ángel Alcázar ha destacado a Europa Press que «julio es un mes caro en registros» y ha explicado que «es significativo» que el récord se haya producido en la ciudad de Orense, donde se alcanzaron 41,7 grados centígrados. Muy cerca de la ciudad gallega se situó la localidad cordobesa de Montoro, donde el termómetro llegó hasta los 41,6 grados centígrados.

Además, ha comentado que a causa de la ola de calor, en zonas no tan acostumbradas a las altas temperaturas como Vizcaya también se registraron «datos poco habituales». En el aeropuerto de Bilbao, por ejemplo, hubo este lunes picos de 40,4 grados centígrados, que igualan al registro más importante de los últimos 30 años en la ciudad vasca.

En cuanto a las mínimas, Alcázar ha incidido que las mínimas más altas se dieron en Guipúzcoa. Concretamente, en la localidad de Aretxabaleta a las 7.00 horas de este martes la mínima era de 27 grados centígrados, cuatro grados más que en Córdoba capital.

Alcázar ha añadido que este martes, 19 de julio, las temperaturas se están manteniendo elevadas a causa de «una reducción del enfriamiento» producido por las nubes altas y el polvo.

Asimismo, se prevén máximas de 43 grados centígrados en Córdoba y a lo largo de la noche las mínimas serán mayores con respecto al lunes, reproduciéndose «en muchas zonas de la Península».

Por otro lado, Alcázar ha avisado que este miércoles 20 de julio, habrá riesgo importante (aviso naranja) por altas temperaturas en el valle del Guadalquivir y del Guadiana, así como en puntos del este de la Península. Sin embargo, prevé que a partir del jueves la ola de calor remitirá y solo habrá algunos avisos por riesgo (aviso amarillo).

De hecho, este miércoles ya se verán los primeros indicios de esa bajada de las temperaturas con descensos en la mitad noroeste peninsular y que serán notables (de 6 a 9 grados centígrados) en el Cantábrico.

Igualmente, se prevén chubascos y tormentas en el interior de la mitad este de la Península, más probables en el cuadrante noreste, donde serán localmente fuertes con posibilidad de granizo. Mientras, en la mayor parte de la Península se esperan intervalos nubosos y nubosidad de evolución diurna en el interior.

Para el fin de semana, el portavoz de la AEMET ha adelantado que habrá nubes de evolución en la zona norte, pocas lluvias y alguna tormenta ocasional en la zona de los Pirineos.