No se crean que voy a comenzar una disertación sobre automóviles y sus parámetros. Voy a hablar, como siempre, de las Bolsas europeas y a intentar explicar el por qué el Dax se ha comportado como se ha comportado hoy. Y la clave está en los coches. Igual que el Ibex tiene demasiados componentes financieros, el Dax tiene muchjos industriales y a nadie se le escapa que la industria del automóvil es clave en este índice.

Pues bien, la subida por sorpresa de los tipos de interés en la India ha sentado como un jarro de agua fría a las cotizaciones de los fabricantes de coches alemanes y franceses. Una nueva comprobación del «efecto mariposa». Lo que ocurre en una parte del mundo afecta a la otra y resulta que ahora los consumidores de la India tendrán mayores costes de financiación de sus automóviles alemanes y mire usted por donde, en la India se están vendiendo coches europeos a tutiplén. Resultado, los coches bajan, pesan sobre los índices y no hay otra cosa que hacer. Sólo esperar a que escampe o a que se demuestre que no es tan grave.

En esstas condiciones, pensar en que los mercados europeos puedan saldar la jornada en positivo es de ilusos y, efectivamente, no ocurrió. Pero para colmo de males, en el Ibex, que en teoría está a salvo de la caída de los fabricantes de coches, resucitamos el viejo deporte de darle fuerte a los bancos, así que ya está otra vez el lío montado. Es curioso, pero cada vez que el selectivo español «huele» los 10.900 puntos se viene abajo de forma espectacular.

Si a esto le sumamos que la apertura en Wall Street fue realmente mala, la capacidad de recuperación de los índices europeos queda prácticamente anulada y de lo único que se trata es de «controlar» en lo posible que las pérdidas sean lo más moderadas que se pueda.

Pero esto no termina aquí y con el comienzo de la jornada americana se supo que el Deutsche Bank se enfrenta en Estados Unidos a un juicio por presunto fraude en hipotecas. Sabiendo cómo se las gastan al otro lado del charco, quien más y quien menos supone que el asunto le va a salir al banco alemán por un pico y, claro, la cotización se fue para abajo.

Sólo hay que hacer una excepción. El FTSE londinense, después de cuatro días cerrado, se desmarcó del resto de Europa y quiso reaccionar. aunque también terminò sucumbiendo por el mal perfil de la sesión en Estados Unidos. En fin, que una sesión para olvidar y ya veremos si hay reacción mañana o lo dejamos para más tarde.

Al cierre, las cosas mejoraron algo y el Dax se dejaba un 0,36%, el CAC otro 0,29% y el Ibex  perdía hasta un 0,48%. El Footsie fue algo más moderado y logró terminar en positivo con ganancias del 0,21%.