La temperatura es sin duda un factor ambiental clave que afecta al desempeño de nuestra actividad laboral. Cuando el calor aprieta, los trabajadores pueden sufrir el llamado estrés térmico que reduce la productividad de los trabajadores, y puede tener importantes consecuencias en la salud.

¿Cómo se produce? El calor provoca una reacción física del cuerpo derivada de la pérdida de agua y sales, necesarias para el correcto funcionamiento de nuestro organismo; una situación que puede incluso provocar la muerte.

Los síntomas que aparecen por la exposición prolongada a altas temperaturas durante la jornada laboral son sed intensa y sequedad en la boca, agotamiento, cansancio y debilidad, dolor de cabeza, mareos o desmayos, debilidad muscular o calambres, náuseas y vómitos, aumento de la temperatura corporal por encima de los 37,5°C, e incremento de la frecuencia cardíaca.

¿Cómo prevenirlo?

Las personas que padecen enfermedades crónicas deben prestar especial atención al cuidado de su salud en estos días de calor.

En general, para prevenir el padecimiento de estrés térmico en esta época es importante evitar líquidos con cafeína y exceso de azúcar, bebidas muy calientes, comidas pesadas, y ambientes sofocantes.

Además deben vigilarse diversos factores como el entorno de trabajo, los equipos e instalaciones, la climatización, la vestimenta que utilizan los empleados

La forma más efectiva para reducir cualquiera de estos síntomas es descansar en un lugar fresco y sombreado, ingerir mucha agua fría o bebidas isotónicas. No obstante, si los síntomas persisten o se agravan, se debe acudir de inmediato a un centro asistencial.

Ajustar los horarios

Por otro lado, debe intentarse en la medida de lo posible ajustar los horarios de trabajo cuando se realizan a la intemperie, facilitar una vestimenta ligera y asegurarse de que las plantillas saben cómo prevenir un golpe de calor, afirma Javier Caparrós, director general de la comunidad laboral ‘Trabajando.com’.

“El exceso de calor o la sobreexposición al sol es un factor de riesgo laboral que tanto empresarios como trabajadores deben tener en cuenta en esta época del año por los daños que puede causar a nuestra salud”, añade.

“Las políticas de riesgos laborales son algo fundamentales si entendemos que las personas son nuestro principal activo y por ello lo debemos cuidar de forma especial”, concluye.