El kayakista español Saúl Craviotto se ha colgado la medalla de bronce en el K-1 200 metros de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro después de realizar un apoteósico final en el que tuvo que compartir metal con el alemán Ronald Rauhe.

Craviotto, que logró el oro en K-2 200 el pasado jueves junto a Cristian Toro, paró el reloj en 35,662 segundos, exactamente el mismo tiempo que el competidor germano. El oro se lo apuntó el británico Liam Heath (35.197) y la plata fue para el francés Maxime Beaumont (35.362).

El ilerdense no tuvo un buen comienzo y fue de menos a más. En los primeros 50 metros Craviotto ocupaba la sexta posición, pero en el hectómetro ya era cuarto, apurando todas sus opciones de subirse al podio con una buena cadencia en el remo.

Pese a la máxima igualdad, el catalán tiró de su embarcación y la expectación se hizo dueña de los kayakistas durante unos segundos. Craviotto y el alemán Ronald Rauhe miraron al panel hasta conocer que ambos habían establecido el mismo cronómetro y compartirían el bronce.

De esta forma, Craviotto totaliza cuatro medallas en los Juegos –oro K-2 500 en Pekín, plata en K-1 200 en Londres, oro y bronce en K-2 y K-1 200 en Río– por lo que se convierte en uno de los deportistas españoles más laureados en las citas olímpicas.

Además, el kayakista español iguala a Mireia Belmonte como doble medallista olímpico en Río 2016 tras el éxito del pasado jueves junto a su compañero Cristian Toro en K-2. Es el primer deportista español masculino que lograr los tres diferentes metales en su carrera.

Decimosexta medalla del piragüismo español en los Juegos Olímpicos

Craviotto, el deportista español en activo con mejor palmarés olímpico, finalizó en tercer lugar en la distancia pequeña del kayak individual en un desenlace de foto-finish, ya que igualó en el último cajón del podio con el alemán Ronald Rauhe.

Con ello el ilerdense, plata en esta misma prueba en Londres 2012, oro junto a Carlos Pérez Rial ‘Perucho’ en Pekín en K-2 500 y la reciente presea dorada en K-2 200 junto a Cristian Toro, suma un nuevo éxito a su brillante trayectoria.

De esta manera, el bronce de Saúl Craviotto se une a las otras tres preseas, todas ellas doradas, conseguidas por el piragüismo español en Río, en sus dos disciplinas del programa, la cosechada el pasado jueves, la del balear Marcus Cooper Walz en C-1 200 metros y la de la vasca Maialen Chourraut en K-1 slalom en aguas bravas.

Catorce de los éxitos del piragüismo nacional provienen de la modalidad de aguas tranquilas, con cinco medallas del gallego David Cal -un oro y cuatro platas-, seguido de Saúl Craviotto, con cuatro y de Herminio Menéndez, con tres como máximos medallistas. Las dos preseas en aguas bravas tienen un nombre, Maialen Chourraut -oro en Río y bronce en Londres-.

El piragüismo español se estrenó en el medallero olímpico en el año 1976 en Montreal con la plata en K-4 1000 metros con el cuarteto formado por Herminio Menéndez, Luis Ramos Misione, José López Díaz Flor y José Estebal Celorrio.

Cuatro años después, en Moscú 1980, llegaron otras dos nuevas medallas para el piragüismo con la plata conseguida en K2 500 metros a manos de Herminio Menéndez y Guillermo del Riego, y el bronce en K2 1000 metros con Herminio Menéndez y Luis Ramos Misione.

En los Juegos de Los Ángeles 1984, Enrique Míguez y Narciso Suárez conseguían en C2 500 la cuarta medalla para el piragüismo español, que atravesó una sequía de metales hasta Atenas 2004 cuando surgió del deportista olímpico español más laureado.

En la capital griega, un joven palista de Cangas do Morrazo se erigía en el gran protagonista, con la consecución de dos medallas, un oro en C1 1000 y una plata en C1 500, mientras que en 2008 ganaría dos platas en esas distancias, cerrando su ciclo con otra plata más en C1 500 en Londres. En China, Saúl Craviotto y Carlos Pérez Rial se proclamarían campeones olímpicos en K2 500 metros, con el primero, en solitario en el K-1 200, ganando una plata más.