Asempleo, la patronal de empresas de trabajo temporal, augura que el paro subirá en agosto a pesar de la “excelente” campaña turística que no se ha visto influida ni por el ‘Brexit’ – la anunciada salida de la UE del Reino Unido –, ni por la depreciación experimentada por la moneda británica, la libra esterlina.

El ministerio de Empleo publicará mañana viernes los datos de paro registrado y afiliación a la Seguridad Social correspondientes a agosto. Este mes suele ser malo para el empleo debido a la finalización de contratos ligados a la temporada turística.

El año pasado el paro subió en agosto 21.679 personas en relación con el mes anterior. La subida de 2015 casi triplicó el aumento registrado un año atrás, con 8.070 personas; si bien se situó por debajo de la mitad de la media de incremento del paro registrada en los últimos ocho años; desde 2018 el paro ha subido en agosto un promedio de 46.029 personas.

El cierre de la campaña veraniega se deja sentir también en las cifras del instituto de previsión social. El año pasado la afiliación a la Seguridad Social cayó en 134.289 cotizantes, por encima de la pérdida registrada los dos años anteriores, de unos cien mil afiliados cada año, y en línea con la caída media de la afiliación registrada a lo largo de la crisis. Desde 2008, la afiliación a la Seguridad Social ha caído un promedio de 140.413 afiliados en ese mes.

Incertidubre al alza

Asempleo confía en que los datos de agosto confirmen la “inercia” que permite esperar la creación de 480.000 puestos de trabajo a finales de año. Sin embargo, el presidente de esta patronal, Andreu Cruañas, alerta sobre la “intensificación” de los factores de “incertidumbre” en torno a la economía españolas, entre los cuales enumera la falta de Gobierno, el incremento del déficit, la salida del Reino Unido de la Unión Europea y la ausencia de Presupuesto en España.

“Pensamos que estos factores de incertidumbre van a hacerse notar estos meses”, explica.

Con todo, Asempleo destaca el “excelente” comportamiento de la campaña turística en la que no ha tenido impacto ni el ‘Brexit’ ni la depreciación experimentada por la libra esterlina, subraya.