Si ayer dije que jugaban con fuego en Wall Street, hoy debo precisar un poco más. Están a puntito de quemarse y alguno ya desprende ese olor caracteristico de cuando se que chamusca el vello. ¡¡Se están acercando mucho a la llama!!

El caso es que al mercado no le gustó el dato de Adp sobre asalariados en el sector privado (a pesar de que no fue tan malo) y reaccionó muy negativa a la brusca caída del ISM. Cierto es que sigue por encima del nivel crítico, 50 puntos porcentuales, pero no es menos cierto que se ha quedado cerca despuás de la mayor bajada mensual de este indicador desde hace años.

Vamos, que a más de uno le han temblado las piernas al ver el dato y al recordar que siguen sin acuerdo para la elevación del techo de deuda, que cada vez son más los partidarios en la Reserva Federal de subir los tipos.

Y luego, como siempre, a remar contracorriente a ver hasta dónde podemos volver. Ni por casualidad van a lograr volver a terreno positivo todos los días. Al menos, hoy estaba claro que con aminorar las pérdidas era bastante y que lo de las ganancias mejor se deja para otro día.

Y así fue. El Dow Jones se dejño un 0,66%, el S&P 500 un 0,69% y el Nasdaq Composite un 0.47%. Si algo hay que valorar de esta sesión es el hecho de que el Nasdaq haya mostrado otro perfil y haya sido de nuevo el mejor. La lástima es que se trata del reino de los ciegos, donde el tuerto es rey y así no vamos a ninguna parte.