Medio millón de autónomos tienen más de 55 años. Y un 10% de ellos, unos 50.000, se jubilarán cada año en la próxima década. Muchos de ellos regentan comercios y pequeños negocios. Llamados a perderse a no ser que se logre dar continuidad a los negocios.

Para evitarlo la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha ideado un plan que vincula a los jóvenes sin ocupación, integrados en el sistema de Garantía Juvenil, con ese millón de autónomos que se hallan próximos a la jubilación.

El plan, que la asociación trasladará al ministerio de Empleo, pretende tender lazos entre los jóvenes y los empresarios autónomos. Contempla que los jóvenes se hagan cargo de los negocios. Y paguen a cambio una renta a los veteranos, en compensación por la cesión de sus negocios.

Un ingreso extra que será además muy bienvenido por los autónomos jubilados, habida cuenta de lo parco de sus pensiones, después de una carrera de cotización anclada a la base mínima.

Asegurar el relevo generacional

“Tenemos ante nosotros la oportunidad de formar a jóvenes sin cualificación profesional o académica, la gran mayoría dentro del Sistema de Garantía Juvenil, y dotarlos de las competencias para tomar el relevo, mantener la actividad abierta, y con ello poder complementar la precaria situación económica de muchos jubilados autónomos”, explica Eduardo Abad, líder de la organización.

Los autónomos aspiran que el plan se incorpore al catálogo de medidas contenidas en la llamada Garantía Juvenil – el plan europeo que promete empleo o formación a los jóvenes sin ocupación en el plazo de tres meses –, así como a la llamada Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven, que recoge las líneas generales del Gobierno de España en materia de políticas activas de empleo.

Burbuja del emprendimiento

Para UPTA, el relevo generacional de los autónomos es una oportunidad de cambiar la tendencia que en estos últimos años se está dando al respecto de la denominada “burbuja del emprendimiento”.

“Sin lugar a dudas está causando una imagen distorsionada de lo que significa iniciar una actividad económica que se consolide en el tiempo”, afirman. “Es fundamental cambiar la cantidad por la calidad” en relación al emprendimiento. Solamente el pasado 2015 desaparecieron más de 550.000 autónomos del sistema, concluyen.

En la estadística, la mayoría de los negocios que desaparecen se compensa con nuevas altas de negocios mucho menos consolidados.

Una renta a cambio del negocio

La idea contempla el pago de una renta por el activo comercial por parte de los jóvenes a los autónomos que se jubilen. Previamente los jóvenes insertos en la Garantía recibirían formación. Y se lograría mantener la actividad por un lado. Y complementar las rentas de los autónomos, muy escasas al llegar a la jubilación ya que la mayoría cotiza por la base mínima.

“Es urgente planificar la salida de este importante número de autónomos del sistema y ser capaces de reemplazarlos de forma ordenada sin que por ello se destruya ni un solo negocio”, reitera Abad.

Según los datos que maneja UPTA, más de 496.500 autónomos tienen más de 55 años de edad, y el 85% de ellos cotizan a la Seguridad Social en la base mínima.