El servicio de estudios de BBVA, que ha mantenido las previsiones de crecimiento dadas a conocer en el mes de agosto, del 3,1% para 2016 y del 2,3% para 2017, ha constatado que la creación de empleo se ralentiza en el tercer trimestre.

La entidad considera que el incremento del número de afiliados a la Seguridad Social “decepcionó” en agosto, aunque prevé que el freno en la creación de empleo será “leve” si se recupera la tendencia del mes anterior. Por su parte, el ritmo de descenso del desempleo se mantuvo en agosto.

Mejoran las perspectivas de crecimiento

Respecto al informe presentado en mayo, las perspectivas de crecimiento han mejorado para el presente año, como consecuencia del impacto de los vientos de cola que favorecen a la economía española, asegura la entidad.

Entre los factores externos positivos, la entidad destaca la importancia de una política monetaria expansiva, reducidos precios del petróleo, un mayor impulso fiscal del previsto y la incertidumbre en mercados competidores del sector turístico español.

Sin embargo, en el futuro se espera una ralentización del crecimiento dada la realización de algunos eventos de riesgo, como el ‘brexit’ – la salida del Reino Unido de la UE – , así como la expectativa de una política fiscal “menos favorable” y el impacto que pueda tener la incertidumbre sobre la política económica que, después de las elecciones, pueda aplicarse en España durante los próximos años.

En todo caso, el crecimiento esperado permitirá la creación de 800.000 puestos de trabajo y la reducción de la tasa de paro hasta el entorno del 18,2% al final de 2017.

Los hogares ‘tiran’ del crecimiento

En el segundo trimestre de 2016, la demanda doméstica privada ha sido el elemento que más ha potenciado el crecimiento de la economía, “a pesar de la incertidumbre existente”, matiza la entidad.

La demanda de los hogares seguirá mostrándose fuerte. “El consumo privado crecerá alrededor del 3,3% en 2016, seis décimas más de lo previsto en mayo”.

En cambio, se prevé que el crecimiento del gasto interno en 2017 sea cuatro décimas menor de lo esperado en mayo (2,3%), como consecuencia del deterioro del escenario económico y la elevada incertidumbre sobre la política económica y la derivada del ‘brexit’, prevé BBVA, cuyo servicio de estudios considera que esta situación también “puede estar condicionando” la puesta en marcha de algunos proyectos de inversión.

Las exportaciones se moderan

La información disponible indica que las ventas de bienes al exterior están mostrando señales positivas, al igual que las de servicios, potenciadas por el turismo exterior.

Sin embargo, de cara a los próximos trimestres, la coyuntura internacional obliga a revisar a la baja la estimación de crecimiento de las exportaciones totales en 2017.

El impacto estimado del ‘brexit’, cercano a cuatro décimas del PIB, actúa sobre la economía española tanto por la importancia de las exportaciones al Reino Unido, como por la exposición indirecta a través de la demanda global.

En cuanto al petróleo, las previsiones de BBVA Research apuntan a un aumento de los precios en 2016 y 2017 de un 11% y un 8% (en media anual) por encima de lo estimado a principios de 2016.

Incumplimiento fiscal en 2017

BBVA estima que las administraciones públicas siguen aplicando una política fiscal “ligeramente expansiva”, por lo que el déficit de 2016 se reducirá tan solo en seis décimas hasta el 4,4% del PIB, por debajo del nuevo objetivo de estabilidad (4,6%), “a pesar del elevado crecimiento del PIB”, matizan.

Para 2017, BBVA espera que las cuentas públicas “mejoren” pero en un escenario sin cambios en la política fiscal, el déficit se reduciría tan sólo hasta el 3,6% del PIB, y superaría el objetivo presupuestario fijado en el 3,1%.