El libro de visitas de la Inspección de Trabajo ya no será obligatorio. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica hoy la orden que suprime esta obligación legal, establecida en 1906. Desde mañana martes, serán los propios inspectores quienes deberán velar por dejar constancia de sus actuaciones, por medios electrónicos.

El BOE publica este lunes la orden ministerial firmada por la titular de Empleo, Fátima Báñez. De este modo se elimina un documento que nació con la propia Inspección de Trabajo y Seguridad Social hace 110 años.

Según informa Empleo, la nueva regulación elimina de manera definitiva el Libro de Visitas de la Inspección, tanto en formato físico (papel), como en formato electrónico.

Más de un siglo de historia

En 1906, el primer reglamento para el servicio de inspección de trabajo, aprobado por el ministerio de la Gobernación, obligaba a que en todos los establecimientos sujetos a inspección existiera “un libro de visita”.

Este libro ha servido para dejar constancia de las actuaciones inspectoras realizadas en cada empresa. A partir de ahora, será la Inspección la que recoja la obligación de documentar y dejar constancia de las actuaciones de sus inspectores.

La orden que elimina el libro de visitas da cumplimiento al mandato de la Ley del sistema de inspección de Trabajo y Seguridad Social, de 31 de julio de 2015. Y supondrá, según Empleo, un ahorro de 700 millones en cargas administrativas para las empresas.

Con el nuevo formato, los inspectores extenderán diligencia en el modelo previsto en el anexo de la orden, y podrán utilizar los medios electrónicos. Se extenderá una diligencia por cada visita o comprobación, que refleje las materias o aspectos examinados y demás incidencias, que deberá ser conservada por un plazo de cinco años.