Hace un año, Primark abrió su gran centro en la Gran Vía madrileña. A pesar de la oposición de los sindicatos, la multinacional confío la reposición del género a una empresa externa. Ahora, y después de una sentencia judicial por medio, la multinacional recupera estas tareas que pasarán a ejecutar personas contratadas directamente por la multinacional.

Según informa CCOO, Primark Gran Vía ha decidido romper su relación con Stock Uno, la empresa multiservicios a la que hace un año encargó la reposición de los artículos en la megatienda del centro de Madrid.

El sindicato ha mostrado su satisfacción por la ruptura del contrato entre Primark y Stock Uno. Según CCOO, los trabajadores de esta última empresa sufrían peores condiciones al regirse sus condiciones de trabajo por un convenio de empresa.

De hecho el sindicato llevó a la Audiencia Nacional el convenio de Stock Uno, y consiguió anular el pacto. Tras la decisión, el sindicato exigió a la empresa el cumplimiento del convenio estatal de reposición en campo, o el de logística, en función de la actividad.

Conflicto en la Gran Vía

“Este conflicto, otros individuales que se han ido produciendo en este centro de trabajo y la presión ejercida por este sindicato, han sido decisivos para que Primark tome la decisión de internalizar el servicio de reposición en su plantilla, tal y como lo tiene en el resto de centros de trabajo del resto del país, dando por finalizado su contrato mercantil con Grupo Uno CTC desde el 31 de agosto”, advierte un portavoz sindical.

“Estamos totalmente satisfechos con la decisión de la empresa de internalizar dicho servicio que. por otro lado, nunca debería haber estado externalizado”, aclara.

Primark ofrecerá la plazas vacantes de forma interna en primer lugar. Por lo tanto la selección de personal externo será residual, aclara CCOO.

La empresa ha decidido prescindir de las 114 personas del Grupo Uno CTC que venían prestando los servicios de reposición en la tienda de Gran Vía. Una decisión que ha sido criticada por la central. “No podemos entender es la negativa y el veto impuesto por Primark al personal del Grupo Uno CTC, a los que no aceptan en el proceso de selección y penalizan con el fulminante despido por finalización de obra con la misma, con un preaviso de apenas unos días”, subrayan.

CCOO asegura que las personas despedidas por el Grupo Uno CTC trabajaban a cambio de un salario de 5 euros la hora en trabajo nocturno, con trabajo en festivos sin remunerar, y en suma en unas condiciones laborales precarias, tales como: turnos rotativos y cambios constantes, cargas de trabajo excesivas, horas extraordinarias abusivas, etc.

“Este modelo de relaciones laborales es por el que están apostando las empresas multiservicios y contra el que estamos peleando, pero es también un modelo que las empresas cliente permiten”, sentencian.

Finalmente el sindicato advierte de que Primark se ha negado incluso a crear una bolsa de trabajo que incluya al personal despedido en esta operación. En cambio, Grupo Uno CTC si ha accedido a crear una bolsa de empleo donde encontrarán acomodo los trabajadores despedidos de la tienda de Primark.

“Pedimos lo mismo a Primark, voluntad para negociar una salida digna y atender el derecho de esta plantilla a ser tomada en cuenta en el proceso de selección que, casi seguro, no podrá cubrirse al cien por cien con el personal interno”.