La duración media de los contratos temporales en España ha pasado de 78 días, en 2007, a 53 días, en 2015. Así, los contratos duran ahora 25 días menos – un 32% – que al inicio del período, antes de comenzar la crisis. Una prueba de la “precariedad” de la nueva contratación, según UGT, que culpa a la reforma laboral de 2012 de estos cambios operados en el mercado de trabajo.

La duración media del conjunto de la contratación temporal ha pasado de 78,6 días en 2007 a 53,4 días en 2015; es decir, 25,2 días menos, el 32%, según afirma el análisis del sindicato en relación con la temporalidad.

Las diferencias se incrementan en función de la modalidad. Los contratos de obra o servicio –uno de los más habituales – se han reducido de tres meses a menos de dos, un 44%. Y los eventuales por circunstancias de la producción, han pasado de 65 a menos de 42 días, un 36% menos.

Camareros a días sueltos

El acortamiento de la vida de los contratos se debe en parte al creciente peso los contratos ultracortos. Así, en el caso de los contratos de obra, los compromisos inferiores a siete días han pasado a suponer de un 5% a casi un 11% del total. Mientras que, en los eventuales, si antes suponían casi un 30%, hoy representan casi el 45% del total.

El 30% de los contratos de un solo día tienen su origen en la hostelería. De estos contratos ultracortos, otro 10% se firma en el sector de actividades administrativas y servicios auxiliares.

UGT defiende la necesidad de “revisar” el uso del contrato de obra o servicio, y el eventual por circunstancias de la producción. Con ello pretende evitar el abuso de estas modalidades contractuales. Y perseguir su uso injustificado.

Para ello el sindicato reclama dotar de más medios a la Inspección de Trabajo. Y aumentar las penas y sanciones a las empresas que reiteran el abuso en la contratación temporal.

Además, en el caso de los contratos inferiores a 7 días el sindicato pide que se fijen topes más bajos que eviten su encadenamiento. Y que el empresario deba justificar por qué la relación laboral debe ser inferior a una semana. Según la central, la limitación actual del encadenamiento de contratos de 24 meses sobre 30 meses, “queda lejos de poder aplicarse a contratos que tienen una duración máxima de 7 días”.