El Tesoro realizará previsiblemente esta semana la cuarta emisión del Fondo de Amortización de la Deuda Eléctrica (FADE) por un valor similar al de las tres anteriores, de 2.000 millones de euros cada una, aunque con un vencimiento algo superior, de hasta 10 años, para hacer más atractivo el producto, indicaron a Europa Press en fuentes del sector.

Con esta colocación, el FADE habrá convertido en deuda negociable cerca de 8.000 millones de euros del déficit de tarifa y habrá superado la mitad de su objetivo de poner en los mercados de deuda 15.400 millones antes de julio. Para ello, se ha planteado un ritmo de emisiones de una cada tres semanas.

La incertidumbre de los mercados ha impedido que el Tesoro realizara emisiones en abril y ha obligado a la institución a aguardar el momento más adecuado para nuevas colocaciones. De hecho, la semana pasada mantuvo una reunión con las entidades colocadoras, que son Barclays, BBVA, BNP Paribas, Caja Madrid, JP Morgan y Société Générale, para estudiar las distintas alternativas.

El objetivo de las emisiones es aliviar del balance de las eléctricas el déficit de tarifa, que hasta la fecha se han encargado de financiar estas empresas y que comenzaba a afectar a su salud crediticia. Los consumidores, a través de la factura eléctrica, son los encargados de devolver esta deuda, que en diez años ha alcanzado 22.000 millones y que tendrá un tipo de interés más alto cuando se coloque en el mercado.

De hecho, las emisiones realizadas hasta la fecha se hicieron a tipos de interés del 4,8%, 5% y 5,9%, muy por encima al Euríbor a tres meses con el que las eléctricas financiaban la deuda a los consumidores. La propia Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha pedido al Ministerio de Industria que busque mecanismos para evitar que estas operaciones resulten excesivamente costosas para los usuarios, que son también los encargados de pagar los costes de gestión y colocación.