Como lo leen. Al cierre, el Nasdaq 100 dejaba para la estadística un nuevo máximo histórico que complementa al obtenido también en el cómputo intradía, ya que el máximo de la sesión fue también superior al anterior máximo.

Pero conviene no llamarse a engaño. El mercado se mueve en un margen tan estrecho y cualquier mínimo detalle puede dar a traste con toda aspiración alcista y derrumbarlo todo como un castillo de naipes.

No hay más que ver el ejercicio de funambulismo bursátil que viene haciendo el grafico del Dow Jones:

No pierde la directriz alcista a pesar de los muchos asaltos que se han intentado para este fin pero tampoco es capaz de cerrar por encima de la directriz bajista de corto plazo, con lo que el margen de fluctuación del índice se va estrechando a más no poder.

Hoy, logró durante una buena parte de la sesión transitar por encima de la directriz bajista con cierta claridad, pero al cierre se replegó justo hasta donde debía, la directriz. Exactamente,. Mira que hay que tener puntería…

Y es este repliegue el que más me preocupa. El patrón de corto plazo del Dow, igual que el del S&P 500, es el de ‘triángulo simétrico’, una formación chartista que cuando rompe por la parte de abajo suele hacerlo de forma muy virulenta y estadísticamente es ésa la parte por la que más veces rompe.

Pero como en Bolsa nada es perfecto sino bastante enrevesado, la misma teoría que hace del ‘triángulo simétrico’ una figura temible nos habla en el Nasdaq 100 de un ‘triángulo de continuación alcista’. Por tanto, en uno de los dos gráficos no va a llevar razón…

No es buen augurio que las velas de cierre hayan dejado tanta sombra por encima, aunque en los tiempos que corren y con las cosas por las que el mercado sube o baja, cualquier cosa puede pasar, hasta que el máximo histórico del Nasdaq 100 sea el preludio de grandes bajadas…

Al cierre, el Dow Jones avanzó un 0,49%, el S&P 500 un 0,46%, el Nasdaq 100 un 0,60%, el Nasdaq Composite un 0,69%, el Nyse Composite un 0,52% y el Russell 2000 un 1,15%.