Tras dos años consecutivos de aumentos, el número de trabajadores extranjeros ha vuelto a superar los 1,7 millones. Tras tocar suelo en 2011 – con poco más de 1,57 millones –, el número de estos ocupados rozó los 1,74 el pasado mes de julio, según los datos de afiliación que maneja Randstad, la consultora de recursos humanos.
A pesar del incremento, los 1,74 millones de afiliados extranjeros quedan lejos del techo alcanzado en 2008, cuando se registraban 2,11 millones de cotizantes a la Seguridad Social.
El dato de 2016 confirma dos años consecutivos de ascensos después de que en 2008 se quebrara la racha de ascensos, y se iniciara un período de seis años de descensos continuos en la afiliación de extranjeros al instituto de previsión social.
Uno de cada diez trabajadores en España son extranjeros
Actualmente, la mano de obra extranjera representa un 9,8% del total. En 2014 se dio el punto más bajo de los último años, con un 9,5%. Mientras que en 2008 se registró el punto más alto, un 11% del total.
En cuanto a las edades, los empleados extranjeros con más peso son los que tienen entre 25 y 45 años, 1,11 millones. Le siguen los mayores de 45 años, casi medio millón. Y los menores de 25 años, apenas 150.000.
Sin embargo, el grupo que presenta mayor crecimiento entre los afiliados extranjeros son los más jóvenes, los menores de 25 años, cuyas afiliaciones crecen un 12% en el último ejercicio. Le siguen los mayores de 45 años, con un 11% más de afiliados. Y por último, y a gran distancia, la franja intermedia de entre los 25 y 45 años, donde crece la afiliación apenas un 4%.
En 2016, todas las regiones y provincias vieron crecer su número de afiliados extranjeros. El mayor crecimiento se produce en Baleares, un 9,2%; seguido de Cataluña y Castilla-La Mancha, un 8%; Canarias, Aragón, País Vasco y La Rioja, todas por encima de la media nacional del 6,4%.
Por el contrario, el crecimiento de la afiliación se apenas alcanza la mitad de la media nacional en Galicia, Cantabria y Asturias, por debajo del 3% en todas ellas.
Por provincias destacan los crecimientos de Cuenca, un 18,5%; y en menor medida, de Guadajara, Segovia, Barcelona y Valladolid, todas ellas por encima del 9%. Por debajo del 2% se sitúan Orense, Cáceres, Salamanca, Ávila, Pontevedra, Zamora y Jaén.
Menor peso en la industria
Un 76% de los extranjeros que trabajan en España lo hacen en el sector servicios, en línea con la tasa de la población en general. Las diferencias se producen en otros sectores, como en la agricultura, donde trabajan un 10,4% de los extranjeros, mientras que, entre los españoles, esta tasa se reduce al 6,1%.
En cambio, los extranjeros están infrarrepresentados en la industria, y solo un 6,7% de ellos trabaja en este sector – que precisa de más formación y paga mejores sueldos – frente al 12,1% de los españoles.
No obstante, todos los sectores de actividad vieron crecer su número de afiliados extranjeros entre julio de 2015 y el de 2016, desde los servicios, con unos 75.000 nuevos cotizantes; hasta la agricultura, con 11.000 más; la construcción, con 10.000 más; y la industria, con casi 8.000 más.
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