Patronal y sindicatos se han lanzado hoy a criticar la propuesta de la ministra de Empleo sobre la compatibilidad de empleo y pensión. Para Antonio Garamendi, la posibilidad de cobrar el 100% del retiro mientras se sigue trabajando impediría la renovación de la plantilla de las empresas, y fomentaría los abusos de los directivos con sueldos más altos, afirmó el líder de Cepyme y vicepresidente de CEOE.

Por su parte los sindicatos acusaron a la ministra de Empleo Fátima Báñez de intentar “esconder” con su propuesta el verdadero problema de las pensiones, la necesidad de allegar nuevos ingresos al sistema de previsión social.

El vicepresidente de CEOE y presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, ha discrepado este viernes de la propuesta del Gobierno de hacer compatible el trabajo con el cobro del 100% de la pensión propuesto esta semana por la ministra de Empleo. Según Garamendi, el Gobierno se ha “precipitado” con una propuesta que perjudica el trabajo de los jóvenes, impide a las empresas renovarse y fomenta el “abuso” por parte de los “directivos con altos sueldos”, informa Vanesa Maillo.

Por su parte, UGT cree que la propuesta de Báñez “no aborda” los problemas de financiación de la Seguridad Social, sino que por el contrario anticipa “un escenario” en que las pensiones “no dan para vivir en un futuro”.

El sindicato encabezado por Pepe Álvarez esgrime algunas proyecciones para afirmar que, mientras en 2011 las pensiones cubren un 80% del último salario de los trabajadores que se jubilan, en 2060 esa tasa de reposición caerá al 48%, ha afirmado el sindicato que pide revalorizar las pensiones en 2017 por encima de la “miseria” del 0,25% propuesto por el Gobierno.

Por su parte Comisiones Obreras se ha limitado a observar que la “mera” compatibilidad de empleo y pensión “esconde” el verdadero debate, como es abordar el necesario incremento de los ingresos del sistema público de pensiones.

CCOO considera además que herramientas como la compatibilidad de empleo y pensión solo funcionan en países con un paro reducido, y no en España, que sufre una tasa de desempleo del 19,8%, la segunda mayor de Europa, después de Grecia.

El sindicato urge a adoptar medidas en el ámbito del Pacto de Toledo, la comisión parlamentaria que vela por este asunto, a fin de garantizar ingresos suficientes y sostenibles “a corto, medio y largo plazo”.

Qué hacer con las pensiones

Este jueves la ministra de Empleo Fátima Báñez lanzó la propuesta de permitir compatibilizar el cobro del 100% de la pensión con la permanencia en el mercado laboral. Con la ley actual se puede percibir un 50% de la pensión y seguir trabajando, mediante la figura del llamado “pensionista activo”, que permite desde 2013 a asalariados y autónomos cobrar la mitad del importe de la pensión, siempre que no tengan derecho a la pensión completa.

La propuesta del Gobierno surge en el momento en que el Congreso ha retomado el debate sobre el futuro de las pensiones, a través de la comisión del Pacto de Toledo. Y sobre todo ante la constatación de que el fondo de reserva de la Seguridad Social se agotará a finales de 2017, según ha reconocido el Ejecutivo en un informe a Bruselas.

A finales de este año, la Seguridad Social cerrará el ejercicio con un déficit estimado de 17.000 millones de euros, un 1,6% del PIB. A pesar de que los ingresos por cotizaciones crecen a un ritmo del 4%, las cuentas del instituto de previsión social continúan en números rojos por séptimo año consecutivo.

Reformar viudedad

Varias son las alternativas que se barajan para poner freno al desfase entre ingresos y gastos. Por un lado reformar las pensiones de viudedad y orfandad – probablemente restringiendo las primeras – y sobre todo pasando a financiarlas mediante impuestos, y no con cotizaciones sociales como hasta ahora. Un alivio de 24.000 millones anuales para las cuentas de la Seguridad Social, que habría no obstante que pagar de otra forma.

Otras opciones pasan por ‘destopar’ la cotización máxima y la pensión máxima, y permitir así que afluyan nuevos fondos al sistema. Actualmente la base máxima de cotización se establece en 3.642 euros mensuales; a partir de ahí, el salario no cotiza. El inconveniente de este método es que traslada el problema al futuro, pues se generarían pensiones más altas, ya que la pensión máxima también está ‘topada’, actualmente en 2.567 euros mes.

En cambio el PSOE ha apostado por crear un impuesto que grave rentas y patrimonios altos, a fin de enjugar el déficit. También hay quien apuesta por subir cotizaciones; pedir un préstamo con que pagar las pensiones desde 2018; o financiar sus gastos de funcionamiento con impuestos.