La campeona mundial Gemma Mengual lleva alejada de la natación sincronizada un año y medio, el tiempo necesario para haber tenido un bebé y agotar  su baja maternal. En ese tiempo, gracias a una máquina de electroestimulación a la que presta su imagen “la Compex que uso desde que salió”, ha conseguido regresar a la figura que siempre tuvo. Dejó la alta competición después del Mundial de Roma cuando comprobó que estaba embarazada. Ahora su bebé tiene cinco meses y es el momento de plantearse si seguir un año más o abandonar definitivamente porque existe un mundo más allá de la natación y más cuando se han pasado 25 años en remojo a razón de ocho horas diarias y desde los ocho años.

– ¿Abandona la competición?

– Estoy en ese periodo de reflexión. Me apetece seguir pero es necesario saber si puedo entrar en una dinámica de la que he salido y ver si puedo llevarlo, aunque ahora sé que quiero hacer otras cosas fuera de la natación.

– ¿Todavía puede ganar medallas?

– Sí, creo que sí podría porque llevo muchos años nadando y aún puedo hacer un último apretón.

– Usted es como el buque insignia de la sincronizada

– No soy imprescindible y llegara un momento en el que ya no estaré. Lo importante es que tengamos futuro esté yo o no. No partimos de cero, llevamos mucho recorrido y en este año y medio en el que no he estado han seguido en la dinámica.

– ¿Si no hubiera tenido un hijo habría seguido como hasta ahora?

– Ya necesitaba un cambio, llevo 25 años nadando y con una edad y unas necesidades psíquicas. En este año me he dado cuenta de la cantidad de cosas que me he privado, antes por ejemplo, para algo tan sencillo como ir a una boda tenía que plantearme si podía ir.

– ¿Por qué entran las máquinas en su vida?

– Porque son complementos que van muy bien, porque hay programas de tonificación de moldeo, de piernas cansadas. En los centros donde entrenamos siempre hay unas máquinas compex, los fisios las usan. Yo tengo una que viaja siempre conmigo y desde antes de ser la imagen de ellas. Por ejemplo, tenía una lesión en el hombro y la he usado para recuperarlo.

– ¿Incluso para recuperarse del embarazo?

– Sí, porque me va muy bien por ejemplo, cuando estoy en casa me pongo mis electrodos y la maquina portátil en el bolsillo. Muchos atletas la usan, ahora me ha servido para volver a tonificar mis músculos.

– ¿En competición cuanto tiempo pasaba en el agua?

– Unas ocho horas, la piel se te arruga siempre y cuando sales del agua te tienes que hidratar mucho pero aunque te duches con lo más exquisito vas con la peste a cloro siempre. Es parte de una.

– ¿Y si finalmente decide alejarse de la competición qué hará?

– Hace dos meses que he abierto un restaurante japonés. Soy nueva empresaria. Aun no sé hacer shushi pero quiero aprender.