El líder de UGT, Pepe Álvarez, ha advertido hoy a los empresarios de que no firmará el pacto salarial para 2017 en los términos actuales. “UGT no hace una valoración positiva del actual AENC. Ya hemos planteado a CEOE que bajo los parámetros anteriores, no habrá acuerdo”, ha afirmado este jueves en unas jornadas sobre negociación colectiva organizadas por el sindicato.

Álvarez, que llegó a la secretaría general del sindicato el pasado mes de marzo, ha puesto nuevas condiciones a los empresarios en esta negociación sobre el incremento salarial para 2017, el llamado III AENC.

Este Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva selló un incremento de hasta el 1% en 2015 y del 1,5% en 2016, y dejó pendiente de negociar el alza para el tercer año de vigencia del acuerdo, que ahora negocian empresarios y sindicatos. A esta negociación, UGT acudió con una demanda de un alza del 4%, que rápidamente fue matizada en cuanto empezó el diálogo.

Esta mañana, Álvarez ha fijado nuevas líneas rojas para la negociación que junto a Comisiones Obreras (CCOO), lleva a cabo su sindicato, enfrentados a las empresariales CEOE y Cepyme.

El nuevo líder de UGT ha afirmado que la central solo firmará un nuevo acuerdo con la patronal si este sirve a los convenios colectivos. “UGT no hace una valoración positiva del actual AENC. El aumento salarial pactado era del 1,5% para este año y estamos en el 1,09%”, ha dicho en referencia a la media salarial pactada en los convenios a lo largo de este 2016.

“Eso no es enmendar la plana a quienes lo firmaron. Es sacar conclusiones para la próxima negociación colectiva, y ya hemos planteado a CEOE que bajo los parámetros anteriores no habrá acuerdo”, ha remachado.

Además de los salarios, Álvarez condiciona el nuevo acuerdo a abordar la estructura de la negociación colectiva. “No nos planteamos un acuerdo para dar estabilidad al país, sino para dar instrumentos a la negociación de convenios”, ha dicho en referencia a un marco que resultó afectado por la última reforma laboral, en 2012.

“Mantenemos la derogación de las reformas laborales como una reivindicación esencial. Si el día de mañana alguien nos hace una oferta que requiera un replanteamiento, lo discutiremos, pero no vamos a renunciar a nuestras reivindicaciones porque se haya elegido a un presidente del Gobierno que es el causante del desastre que vivimos”, ha dicho.

Un suelo del 2%

En el mismo acto, el secretario de política sindical, Gonzalo Pino, ha reclamado una “recuperación” de los salarios como instrumento fundamental para combatir la “precariedad” del empleo.

Respecto a 2017, Pino ha abogado por “acabar” con la moderación salarial de los último años. “Hay una situación distinta, de recuperación económica, y todos tenemos que avanzar con ella, recuperando derechos. No es descabellado pensar en un objetivo del 4% de incremento salarial, sobre todo si pensamos en casos como el de Alemania que con crecimientos del PIB de la mitad que el español está planteando crecimientos de los salarios por encima del 4%”, ha dicho.

Pino ha situado un “suelo” en la negociación para 2017 del 2%, una cifra que prácticamente duplica el avance salarial actual en los convenios colectivos. Sin embargo, ha dejado abierta la posibilidad de moderar ese avance en función de la situación de cada empresa.

“Situamos el suelo de nuestra reivindicación en torno al 2%, contemplando unas bandas de fluctuación para dar cabida a las distintas realidades de las empresas”.