La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha reelegido a Guy Ryder como director general de la organización encargada de velar por la extensión de condiciones de trabajo dignas, dependiente de la ONU. Guy, que recibió 54 de los 56 votos emitidos por los miembros del consejo de administración, encara así un segundo mandato de cinco años que comenzará en octubre 2017, informa la OIT

Guy Ryder, que era el único candidato en la votación celebrada en Ginebra, es el décimo director general de la OIT. Con 35 años de experiencia en el mundo del trabajo – la mayor parte de ellos a nivel internacional – Ryder fue elegido por primera vez director general en mayo 2012, en sustitución de Juan Somavia,el anterior director general.

Según la OIT, Ryder ha “fortalecido” en su anterior mandato el papel de la OIT en el G20. Además, la OIT ha desarrollado nuevas iniciativas con el Banco Mundial y ha “colocado” su Programa de Trabajo Decente en el centro de la Agenda 2030, sostienen.

Tras iniciar su carrera profesional en el departamento internacional de sindicatos en Londres, Ryder se incorporó a la OIT en 1998 como director de la Oficina de Actividades para los Trabajadores, en Ginebra.

En 2010, fue nombrado director ejecutivo, responsable de las normas internacionales del trabajo y los principios y derechos fundamentales en el trabajo, antes de ser director general de la OIT en 2012.

Nacido en Liverpool, Reino Unido, en 1956, Ryder estudió en la Universidad de Cambridge y en la Universidad de Liverpool. “Agradezco a los miembros del Consejo de Administración por haber depositado una vez más su confianza en mí”, afirmó.

Transformación sin precedentes

“Este segundo mandato comienza cuando el mundo del trabajo experimenta una transformación sin precedentes. Para gobernar ese cambio, (en la OIT) poseemos una ventaja: nuestra particular estructura tripartita (representantes de Gobiernos, empleadores y trabajadores) desempeñará un papel fundamental para configurar el futuro del trabajo y reafirmar que la justicia social debe guiar la elaboración de las políticas internacionales”, declaró Guy Ryder.

“La negación de la justicia social a una escala profundamente inquietante constituye una amenaza real para la estabilidad de nuestras sociedades y para la paz”, añadió, tras instar a los miembros de a OIT a liderar la ejecución de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas a través del Trabajo Decente.