Las empresas de gran consumo perdieron un total de 1.493 millones por hurtos comerciales durante el 2015, según el último estudio anual sobre el impacto de la denominada pérdida desconocida (hurtos comerciales y errores administrativos), presentado en el decimonoveno Congreso AECOC de Prevención de la Pérdida.

El estudio “La pérdida en la gran distribución comercial 2016”, elaborado por la asociación empresarial AECOC en colaboración con la consultora EY, sitúa la pérdida desconocida de las empresas en más de 1.778 millones de euros al sector entre hurtos comerciales y errores administrativos, lo que representa el 0.84% de todas sus ventas, frente al 0.82% registrado en 2014.

Según las cifras, el mayor índice de pérdida desconocida se observa en empresas del sector ferretería y bazar con un 1.32%, seguido por el sector del textil con un 1.01%, la perfumería con un 0.75%, la electrónica de consumo con un 0.57% y el gran consumo en general con 0.72%. Aunque, por canales, los establecimientos con mayor pérdida son los supermercados, con un índice de pérdida desconocida del 0.80%, seguidos de las tiendas especializadas con un 0.79%, los almacenes mayoristas con un 0.77% y los hipermercados con un 0.53%.

Los productos más hurtados son el material eléctrico y de iluminación, el maquillaje y las bebidas alcohólicas. Si analizamos por sectores, al material eléctrico del sector de la ferretería y bazar le siguen las pilas y los consumibles y accesorios. Dentro del sector de la cosmética, al maquillaje le siguen las maquinillas de afeitar, cremas y perfumes. En el sector de la alimentación, las bebidas alcohólicas encabezan la lista que completan conservas, cárnicos e ibéricos y chocolates y snacks.

Congreso AECOC

Cerca de 200 destacados profesionales de las áreas de seguridad y prevención de la pérdida de las principales compañías del país se han reunido en Madrid en el Congreso AECOC de Prevención de la Pérdida. Con la participación de instituciones como la Guardia Civil, la Fiscalía Provincial de Madrid y la Agencia de Protección de Datos, el encuentro ha servido para tomar el pulso al sector, así como para compartir aprendizajes y experiencias con el fin de solucionar un problema que afecta a toda la cadena de valor.

La reforma del Código Penal ha sido un aspecto clave en el congreso. El 100% de las empresas participantes en el estudio valora positivamente la reforma, llevada a cabo en el 2015. Tras un año de aplicación, las empresas consideran que los mejores cambios han sido la lucha contra la reincidencia, seguido por la agravación por pertenencia a grupo criminal y, finalmente, la agravación por rotura de dispositivo anti-hurto. Asimismo, a raíz de la reforma, el 52% de las empresas participantes en el estudio ha decidido aumentar el número de denuncias.

Jesús Zarzalejos, doctor en Derecho y profesor de derecho procesal en la Universidad Complutense de Madrid y en el Colegio Universitario de Estudios Financieros, ha expuesto que “el objetivo de la reforma no es meter a gente en la cárcel, sino evitar que entren a robar en las tiendas” y ha destacado que “la defensa del interés general es una responsabilidad compartida del estado con la sociedad civil”, durante su conferencia.

Sin embargo, las empresas reclaman mayor efectividad en los juicios rápidos y actuaciones eficaces para combatir la delincuencia reincidente y las bandas organizadas. El principal inconveniente que encuentran las empresas para iniciar acciones legales es el excesivo tiempo que supone cursar la denuncia, seguido por la poca efectividad de las cadenas.

Sistemas de seguridad

En cuanto a los sistemas de seguridad, las empresas combaten el hurto externo invirtiendo, principalmente, en vídeo vigilancia y sistemas anti-hurto, ambos utilizados por casi todas las empresas. En lo referente al hurto interno, el estudio muestra un interés creciente en los sistemas de detección del fraude en el punto de venda, utilizado actualmente por el 52% de las empresas, un 44% mediante alertas en caso de que algún tipo de sustracción supere un determinado umbral y un 8% que utiliza sistemas inteligentes más avanzados de detección de patrones fraudulentos.

Durante el transcurso del congreso, los ponentes han coincidido en la necesidad de formar a los trabajadores en materia de seguridad para prevenir las pérdidas. El 67% de los distribuidores ofrecen formación a sus empleados, principalmente a responsables de tienda y al resto de trabajadores en el establecimiento. Cuanta más formación se ofrece, menor es el índice de pérdida obtenido.

En los próximos años, las áreas en las que la prevención de la pérdida pondrá el foco serán: la venta online y los ciberataques; las nuevas tecnologías de cobro; los nuevos formatos comerciales y la profesionalización de las bandas, según los asistentes.