La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha defendido este martes que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) asuman íntegramente los costes de las polémicas ayudas al empleo: las bonificaciones y reducciones. De este modo, el desvío de este gasto podría aliviar las arcas de la Seguridad Social, que acumulan varios años de números rojos.

Por otro lado, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha admitido la posibilidad de que las pensiones de viudedad y orfandad pasen a ser financiadas con cargo a los Presupuestos. Ambas medidas se encuadran dentro del debate abierto en torno al futuro de las pensiones, que tiene su principal escenario en el Congreso.

Báñez, que ha abierto la ronda de comparecencias en la comisión del Pacto de Toledo del Congreso, ha abogado por que las ayudas al empleo continúen activas. Sin embargo, la ministra se ha mostrado partidaria de poner el freno a las reducciones, y transformar estas ayudas en bonificaciones. La diferencia es que las bonificaciones no suponen una merma de ingresos para la Seguridad Social, ya que el Estado compensa a través del SEPE la merma de estos ingresos.

Así, pues, la ministra se ha declarado a favor de convertir las ‘tarifas planas’ actuales en bonificaciones, en lugar de reducciones.

Viudedad y orfandad

La ministra dejado además otros detalles sobre las preferencias del Gobierno a la hora de enjugar el déficit de la Seguridad Social. En lo relativo a pensiones de viudedad y orfandad, Báñez se ha mostrado a favor de modificar su fuente de financiación. Y permitir que el Estado se haga cargo de su coste, en lugar de la Seguridad Social como hasta ahora. Con todo, Báñez ha aclarado que este cambio de financiación no supondría un cambio de su régimen jurídico.

Paralelamente, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, también ha intervenido en el debate sobre el futuro de las pensiones. El jefe del Ejecutivo ha abogado en el Senado por introducir algunos cambios. Entre ellos, eliminar el tope máximo de cotización a que están sometidos los salarios en la actualidad. Y suprimir los regímenes especiales de cotización para nuevas afiliaciones.

Rajoy ha enfatizado la necesidad de abordar cambios en el sistema público de pensiones, debido al déficit que este año rondará los 17.000 millones de euros, según algunas estimaciones. En este sentido, hoy se conocieron los últimos datos, que indican que el gasto en pensiones crece a un ritmo anual del 3%. A pesar de las medidas tomadas últimamente, como el factor de actualización, que desligó la subida anual de estas prestaciones del índice de precios IPC.

Con todo, Báñez ha subrayado las fortalezas del sistema público de pensiones español. Y ha dicho que este parte de una situación de las mejores entre los socios europeos. Además, la ministra ha señalado que las presiones actuales sobre el sistema, vinculadas sobre todo a la destrucción de 3,3 millones de empleos durante la crisis, desaparecerán sobre el año 2050, con la muy numerosa generación del ‘baby-boom’.