Hoy ya no nos imaginamos la vida sin nuestro smartphone, ni trabajar sin internet o el email. Y mucho menos los más jóvenes. La tecnología abarca todo. Hasta las comunidades de vecinos se están digitalizando. Los despachos de abogados, por supuesto, también. Herramientas que facilitan a bufetes y clientes el ahorro de tiempo (y dinero). Estas son las que se están imponiendo:

–El almacenamiento en la nube: agiliza la comunicación y tener acceso desde cualquier sitio a toda la información. “Así los clientes pueden acceder a sus documentos, compartirlos y poner comentarios”, explica Miguel Ángel Martínez, socio director de Ad&Law.

–Automatización de la generación de contratos: esta herramienta genera una serie de contratos tipo o modelo, de tal manera que según las respuestas que vaya rellenando el cliente en los distintos campos, se va adaptando hasta completar esa clase de contrato. “Ayuda a tener un primer borrador de contrato. Es un proceso muy sencillo y en un porcentaje muy elevado no requiere de asesoramiento. Hay varias startups como FormalDocs, de Barcelona, Legalibooo, de Murcia, que han desarrollado este tipo de programas”, explica Martínez.

–Aplicaciones que gestionan facturas: por ejemplo, una muy conocida llamada Exaccta, que permite guardar facturas simplemente haciendo una foto. Con ellas se elimina la obligación que tienen autónomos y empresas de guardar y recopilar en papel cada factura. Lo que, a su vez, permite ahorrar tiempo a la hora de elaborar la contabilidad, por lo que esta tarea es mucho más fácil. Además, “los despachos pueden disponer de la información del cliente en tiempo real, exportarla y trabajar con ella desde cualquier lugar y dispositivo. Todo ello con la seguridad de que tendrá validez tributaria pues la Agencia ya acepta este tipo de recibos digitales”, señala Martínez. Una aplicación similar es Captio.

–Aplicaciones y programas de facturación en la nube: permiten enviar y recibir facturas sin desplazamientos, con la posibilidad de rechazarla, aprobarla y comentarla, mantener un archivo histórico o consultarlas en cualquier momento o lugar. “Programas como Billin facilitan la comunicación directa entre cliente y proveedor a través de chats que abren un canal mucho más rápido y eficaz para resolver problemas o dudas de manera más efectiva que con los habituales correos electrónicos”.

–Consultas online: consisten en atender a los clientes o a alguien por videoconferencia, incluso con chat, pare reunirse de forma virtual y ahorrar costes y tiempo en desplazamientos.

–Aplicaciones para escanear documentos: entre ellas CamScanner, que digitaliza con el smartphone o la tableta muchos papeles en poco tiempo. Otras similares son Handy Scanner o My Scans.

–Aplicaciones para digitalizar tarjetas de visita: por ejemplo, Camcard o Knowee.

“Los programas avanzados de creación de textos legales permitirán que los clientes obtengan los contratos que necesitan sin la intervención de un abogado. Esta tecnología también servirá para agilizar las reclamaciones pues se podrán hacer de una manera mucho más rápida que la actual”, subraya Martínez.

El sector legal se está revolucionando con el denominado legaltech, el equivalente al fintech en la banca o el insurtech en los seguros. “En España están empezando a aparecer, pero sobre todo están transformando los servicios jurídicos fuera”, apunta Martínez.