La digitalización puede generar 1,25 millones de empleos en los próximos cinco años. Sin embargo, la falta de profesionales en perfiles tecnológicos, y la “alarmante” caída de las matrículas en las áreas de ciencias y tecnología, amenaza la creación de empleo en España, un país que ya parte con retraso en la carrera por la digitalización.

La transformación digital podría generar en España 1,25 millones de empleo, entre los 400.000 estimados correspondientes a perfiles de ciencias y tecnología; los 700.000 inducidos, que presten soporte a los anteriores; y otros 170.000 indirectos, según explica el informe de la consultora Randstad titulado ‘La digitalización: ¿crea o destruye empleo?’.

La cobertura de este 1,2 millones de empleos ligados a la digitalización está amenazada. España es uno de los países más vulnerables a la falta de profesionales especializados. Las matrículas no cesan de caer. Y se prevé que sigan haciendolo en los próximos años.

El estudio analiza las consecuencias directas de la aplicación de la tecnología al ámbito empresarial y sus resultados en el mercado laboral. Aunque no ofrece datos sobre la destrucción de empleo –que será muy intensa, según otros estudios–, el estudio estima que la digitalización generará 1.250.000 empleos en los próximos cinco años. De esta cifra, 390.000 empleos son perfiles ‘STEM’ puros, es decir, personal formado en las áreas de ciencias, tecnología, ingeniería y mateméticas (por sus siglas, en inglés); otros 689.000 corresponden a empleos inducidos, que darán soporte a los anteriores; y 168.000 serán empleos indirectos.

Sin embargo, la consultora detecta un “déficit” de profesionales con determinadas habilidades, como son perfiles especializados en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, que las empresas van a necesitar, pero que “no van a poder cubrir completamente ante la falta de candidatos”, aseguran.

“Mientras las compañías requieren profesionales que puedan aumentar su capacidad de generar negocio en áreas relacionadas con la digitalización y automatización de procesos, los perfiles existentes en el mercado laboral son insuficientes para satisfacer esta necesidad”, insisten los autores del estudio.

Caen los estudiantes y la brecha se amplía

Aun más, el informe anticipa que esta brecha entre las necesidades de las empresas y la oferta en el mercado laboral va a aumentar en los próximos años. Y eso puede influir de manera directa en la generación de nuevos empleos, advierten.

En los últimos siete años, el número de estudiantes matriculados en las carreras que demandan las empresas con interés en el área digital, ha descendido en más de 65.000 profesionales; pasando de los 410.000 en 2008, a los 345.000 matriculados en el presente curso escolar.

La curva demográfica influye en la bajada de matrículas. Pero no es el factor determinante, como demuestra el hecho de que los perfiles tecnologícos antes representaban un 30% del total en 2009, y han caído a un 26%.

La falta de interés de los alumnos por las carreras de ciencias y tecnología, junto con el descenso demográfico, arroja una previsión también “alarmante”, añaden. Y es que, de cara a los próximos ejercicios, los matriculados en estas carreras descenderán a un ritmo anual del 3,3%, pasando de 69.000 en 2015, a 57.600 en 2021.

España, posición rezagada

Otro de los aspectos que influye de manera directa en la generación de oportunidades laborales derivadas de la digitalización es la proporción actual de trabajadores ocupados en alta tecnología. Cuando se analiza a España en el contexto europeo, el informe revela que se encuentra por detrás de otros países de su entorno en su porcentaje de empleos tecnológicos.

Por comunidades, Madrid cuenta con una proporción de empleo de alta tecnología por encima del 13,5%, mientras que País Vasco se sitúa entre el 9% y el 11%. Aragón y Cataluña, por su parte, se sitúan entre el 6,5% y el 9%. El resto del territorio nacional se sitúa por debajo del 6,5%, al nivel de regiones como el sur de Italia, Grecia o algunos países de Europa del Este.

Esta brecha lleva a España a situarse como uno de los países más amenazados por el déficit de talento proyectado a 2020 y 2030, un problema generalizado en Europa, con las excepciones de Suecia, Gran Bretaña y Francia, concluyen.

Sin embargo, otras grandes potencias mundiales, como Estados Unidos, Canadá, Japón o Corea del Sur, también se encuentran en “un nivel de incertidumbre similar”, apuntan.

Por su parte, las potencias emergentes, como Brasil, Sudáfrica, India o China, encontrarán más facilidades para satisfacer las necesidades empresariales de perfiles de ciencias y tecnológicos en las próximas dos décadas.

Trabajadores especializados y líderes, los más buscados

Finalmente, el estudio concluye con un análisis de los perfiles más demandasos por las empresas. El 38% de los trabajadores que se buscarán en el futuro son profesionales cualificados. Le sigue, con un 35%, la demanda de los clasificados como ‘líderes´, de perfiles con múltiples habilidades que guíen a las empresas en materia de innovación y desarrollo, afirman.

Los trabajadores técnicos, por su parte, ocuparán el 18% de los puestos disponibles. Además, el 5% de las ofertas irán destinadas a operarios que desempeñen actividades poco cualificadas. Los especialistas en oficios (3%) y los especialistas de tareas (2%) completan el listado de categorías.

Políticas activas y estímulos a los estudiantes

Para Luis Pérez, director de Relaciones Institucionales de Randstad, la posibilidad de generar 1.250.000 empleos derivados de la digitalización en los próximos cinco años dependerá de los esfuerzos de todos los agentes implicados en el mercado laboral”.

Además de flexibilizar el mercado de trabajo, Pérez aboga por facilitar la reeducación de los profesionales con políticas de empleo adecuadas, llevar a cabo iniciativas para aumentar el número de estudiantes universitarios en carreras de ciencias y tecnología, y fomentar la movilidad de los profesionales.