El salario mínimo interprofesional (SMI) subirá hasta los 707,6 euros en 2017, un 8% más en relación con los 655 euros establecidos este año, en catorce pagas. La subida se aprobará mañana viernes en el Consejo de Ministros, según han podido saber hoy sindicatos y empresarios.

El Ejecutivo ha accedido a esta subida a cambio del apoyo del PSOE al techo de gasto. El método elegido a enfadado a empresarios y sindicatos, que han conocido la noticia durante una reunión convocada precisamente para fijar el alza del salario mínimo.

UGT y CCOO han criticado con dureza el procedimiento empleado por el Gobierno al que acusan de «hurtar» al diálogo social una negociación como la del SMI y situarla en el ámbito político y parlamentario. «Aún más grave es la decisión de aprobarlo en Consejo de Ministros como real-decreto-ley devaluando cuando no negando el debate democrático en el Parlamento», han señalado.

Por su parte, los empresarios vienen oponiéndose a la subida en el temor de el resto de asalariados eleven sus exigencias salariales, precisamente los patronos se hallan negociando con los sindicatos un nuevo acuerdo salarial para 2017.

Por su parte, los sindicatos valoran el paso dado por el Gobierno si bien la subida queda lejos de sus pretensiones. Las centrales demandaban una subida del 22% este año, hasta los 800 euros continuando después con nuevas subidas hasta alcanzar los 1.000 euros en 2020, el 60% del salario medio.

La subida prevista contrasta con la evolución del salario mínimo durante los últimos años. En los cinco últimos ejercicios, el SMI subió un 2,1% nominal, es decir, 14 euros. Una subida que, descontada la inflación, mermó el poder de compra del salario mínimo un 2,7% en esos cinco años.

Los sindicatos defienden que la subida del salario mínimo contribuirá a reducir las desigualdades. En este sentido destacan que los españoles han perdido un 13% del poder adquisitivo en los siete últimos años. Unos 5,9 millones de personas cobran rentas por debajo del salario mínimo, incluyendo a quienes trabajan por horas. Y un 28,6% de la población, cinco puntos más que en 2008, se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social.