La educación, principal motor del crecimiento económico en España

13/01/2017

Carla Bermejo i Gil. Un estudio analiza cómo han afectado al PIB las particularidades de la evolución del sistema educativo y de salud en España, en los siglos XIX-XX.

 

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A finales del siglo XIX, el papel de la salud era central en la actividad económica, pero a partir de los años 70 del siglo XX ha sido la inversión en educación el motor principal en el proceso de acumulación del capital humano, y la salud individual se convierte en un factor complementario. A esta conclusión ha llegado Enriqueta Camps-Cura, docente del departamento de Economía y Empresa de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, autora de un artículo centrado en la relación entre la educación y la economía.

Escolarización y altura

La profesora Camps se fija en dos variables para analizar las particularidades de la evolución del sistema educativo y de salud en España y su relación con el Producto Interior Bruto (PIB) del país. La variable en educación es la relación entre los años de escolarización y el PIB per cápita y en el caso de la salud individual y la fuerza física es el indicador de la relación entre la altura media de las personas y el PIB.

Aparentemente, la educación y la salud parece que deberían tener siempre una relación directa y positiva con la variación del PIB, pero el trabajo de Enriqueta Camps demuestra que, en función del período histórico, esta relación no es lineal.

Tres períodos

La docente de la UPF estudia tres períodos distintos: de 1881 a 1929, de 1930 a 1958 y de 1959 hasta 1998. Durante el primer período, España se caracteriza por ser un país agrícola, no industrializado, con unos niveles muy bajos de alfabetización, lo que propicia una asociación negativa con el aumento del PIB.

Este hecho se debe a la baja calidad de la formación, que según la autora, se explica en que la iglesia católica era la responsable de la educación e impartía contenidos teológicos en lugar de aprendizajes técnicos. En cambio, en esta etapa, la relación entre altura corporal y PIB es positiva porque la fuerza física es la principal habilidad necesaria.

Durante el segundo período (1930-1958), el resultado es similar, ya que la educación y la salud están relacionadas de manera negativa y positiva, respectivamente, en cuanto al crecimiento del PIB. Es a partir de 1959 cuando tanto la educación como la salud individual se asocian positivamente al crecimiento económico. Tras el proceso de democratización, la liberalización de la economía y el aumento de los niveles de educación de los años 60, el PIB entra en un proceso constante y sostenible de crecimiento, clave para el desarrollo económico del país.

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