El presidente de Vodafone en España, Francisco Román, explicó en una rueda de prensa posterior a la presentación de resultados que esta caída en las ventas se vio impactada por el descenso de los precios de voz, que no compensaron el crecimiento en minutos, el tráfico en la red, ni los buenos resultados en el segmento de datos. «Se trata de un entorno complicado y un sector muy competitivo», afirmó Román.

No obstante, el descenso de los ingresos por servicios se moderó en el segundo semestre del año un 6,7%, frente al 7,1% del primero. En concreto, en el último trimestre, la evolución del negocio siguió «pautas similares» a las de periodos anteriores, con un aumento del tráfico de minutos de voz del 3,3%, una caída sostenida de los precios de voz móvil y un crecimiento del 17% de los ingresos por servicios de datos.

En el último trimestre del año los ingresos por servicios alcanzaron los 1.318 millones de euros, un 5,9% menos que un año antes, debido a la introducción de tarifas más atractivas, a la «rápida» adopción por parte de los clientes de Vodafone de los nuevos planes de precios, a la modificación de los patrones de uso del móvil por parte de los clientes y al impacto de la regulación.

Por el contrario, los ingresos por servicios de datos móviles aumentaron un 17%, el mayor crecimiento en los últimos seis trimestres, mientras que los ingresos de banda ancha fija crecieron un 2,9% respecto al mismo trimestre del año anterior.

En el último trimestre, la base de clientes de telefonía móvil aumentó en 143.000 si se excluye la desconexión de 400.000 clientes de prepago realizada en marzo. En este sentido, Román destacó que en el cuarto trimestre la compañía, por primera vez en el año fiscal, alcanzó un saldo neto positivo en la portabilidad móvil de clientes de contrato, lo que se añade al saldo positivo en portabilidad fija de más de 250.000 clientes.

Compañía bien dimensionada

En cuanto a las medidas que el grupo adoptará de cara al futuro para ajustar los costes, el consejero delegado de Vodafone en España  desde abril de 2011, Shameel Joosub, manifestó que el grupo está bien dimensionado, por lo que no planean «ningún ajuste de plantilla». Joosub destacó que la compañía quiere ser competitiva, reducir la pérdida de clientes proporcionándoles valor añadido en los servicios y aprovechar las oportunidades.

En este sentido, Román añadió que, aunque la compañía realizará un «esfuerzo» de austeridad para reducir costes, no está en el «ánimo» de la firma reducir el número de empleados.

En cuanto al ‘capex’, el presidente de Vodafone en España destacó que el esfuerzo inversor de la compañía en España se ha mantenido estable, en torno a los 600 millones, a pesar de la caída de los ingresos, y añadió que se trata de una compañía «con vocación de permanencia», por lo que continuarán invirtiendo en un futuro y añadió que la licitación de frecuencias móviles es una «gran oportunidad» para el sector.

Ajuste contable de Vodafone España

De acuerdo con una presentación de resultados del grupo, Vodafone ha realizado un ajuste contable del valor de su filial en España de 2.950 millones de libras (3.389 millones de euros) como resultado de las tasas de descuentos, el valor de los bonos del Gobierno y unos flujos de caja más bajos de lo previsto.

En conjunto, la compañía realizó una revisión del valor en libros para todo el grupo de 6.250 millones de libras (7.064 millones de euros), ajustándose así a las normas de la contabilidad británica.

Además de España, la compañía ha ajustado el valor de su filial italiana en 1.050 millones de libras (1.208 millones de euros), irlandesa en 1.000 millones de libras (1.150 millones de euros), griega en 800 millones de libras (920 millones de euros) y portuguesa en 350 millones de libras (420 millones de euros).